Daniel Defoe (1660-1731)
LA VOZ DEL PADRE DE LA NOVELA DE AVENTURAS
En franca oposición con la tradición neoclásica, Defoe es uno de los grandes renovadores de la narrativa dieciochesca inglesa y el padre de la novela de aventuras. Escritor prolífico, está considerado uno de los iniciadores del periodismo moderno, faceta que se revela en su extraordinaria destreza a la hora de narrar sucesos. Ocupa un lugar de primer orden junto a Jonathan Swift en la prosa didáctica del primer cuarto del siglo XVIII en Inglaterra. Sin embargo, un gran contraste separa a estos dos escritores. Frente al humorismo feroz y pesimista de Swift, Defoe presenta un tono optimista y desenfadado. Su obra es muy amplia más de quinientos títulos, bastante de los cuales presentan problemas de atribución; al mismo tiempo, tuvo una intensa actividad como periodista.
A los casi sesenta años escribió la famosísima novela Robinson Crusoe (1719), que popularizó y dio inmortalidad a su nombre, continuada por una segunda y una tercera parte. La novela narra la aventura de la civilización a través de las vicisitudes de un náufrago que logra vivir durante veintiocho años en una isla desierta. Se dice que está inspirada por el recuerdo de la vida y aventuras de un marinero escocés llamado Alejandro Selkirk, quien había vivido solo más de cuatro años en la isla de Juan Fernández. No quiso Defoe que su libro pareciera una verdadera novela. Se propuso lograr que el lector tomara todos aquellos hechos ocurridos a un hombre en apartada isla, sin más compañía que la del esclavo Friday, como si fueran sólo fiel expresión de una realidad más atractiva que todas las novelas. Para producir esta impresión multiplicó en el relato los pormenores insignificantes. El estilo es tan natural y sobrio que parece ignorar lo que son los adornos y pulimentos; pero logra su objeto.
Daniel Defoe nació en Stoke Newington, Londres, el 30 de septiembre de 1660 y falleció en Moorfields el 26 de abril de 1731. De familia de pequeños comerciantes, fue educado en el presbiterianismo, pero finalmente decidió abandonar la carrera eclesiástica para dedicarse a las actividades comerciales, iniciando numerosas empresas varias de las cuales terminaron en rotundos fracasos. Su experiencia economista y mercantil quedó reflejadas en varias obras y libelos que le atrajeron la amistad de Guillermo III. Estuvo en la cárcel varias veces a causa de sus libelos y de presuntas actividades como espía. Viajó por diversos países europeos como España, Portugal, Italia, Alemania y Francia. En 1684 se casó con Mary Tuffley. Hacia 1695 añadió a su apellido Foe el aristocrático “De”. En 1703 debido principalmente a su libelo titulado El medio más eficaz para con los disidentes, Defoe fue condenado a permanecer tres días en la vergonzante picota.
Entre las numerosas obras de Defoe destacamos: Diario del año de la peste (1722), cuya vivacidad y sentido de interés local demuestran el estilo periodístico al que Defoe estaba habituado, Vida, aventuras y piratería del famoso capitán Singleton (1720), El coronel Jack, (1722), Moll Flanders (1722), retrato de la mujer de vida aventurera, considerada la primera novela de costumbres inglesa y Lady Roxana (1724), así como los libros de ensayo Historia general de la unión de Gran Bretaña (1709), Plan para el comercio inglés (1712) e Historia de Pedro el Grande (1723).
Defoe es un novelista fácil que rodea los sucesos fantásticos con un tono doméstico de documentación. Ha sido en ocasiones menospreciado como escritor, pero gracias a su imaginación y experiencia nos transmitió un cuadro completo y vivo del siglo XVIII, distinto y opuesto a la tradicional visión neoclásica. Y como dijo el padre de la novela de aventuras: “Cuando más grande es vuestra gloria, más cerca estáis de vuestro declive”.