Sagrada Insurgencia…
Las marchas de protesta incluso la del 20 de abril han tenido un carácter mítico ritual, al convertirse en peregrinación de gritos silenciosos, de indumentarias blancas y cruces que reactualizan mitos fundacionales de occidente, sincretizados con mitos políticos, de la Venezuela contemporánea, tal como fue la entrega pacífica, plena de resignación, cual Cordero de Dios de Leopoldo López, a sabiendas que lo crucificarían simbólicamente, entre oscuras mazmorras como esta hasta el día de hoy del 2017. En el 2014 fue repulsiva la represión a las protestas por la Guardia Nacional y los paramilitares, que arrebato la de jóvenes desde 12 de febrero como las de Bassil Alejandro Da Costa (24 años), Roberto Reedman (31 años), Génesis Carmona (21 años)…
Cómo respuesta de estos meses insurreccionales surgieron propuestas estéticas, como fue y sigue siendo la aparición del Raúl Araujo con sus papayos libertarios, que aún hoy día, continúan haciéndonos reflexionar con sus mordaces pensamientos. Se ha convertido en un icono político de la resistencia pacífica, al igual que el recordado Hulk Gocho, que uso la parodia y la risa a través de asumir un mito hollywoodense, como respuestas a la trágica represión de San Cristóbal. Transformando la furia de las tropas en tolerancia y alegría, disolviendo la acción violenta, con el cuerpo pintado de verde, ejemplo de lo que es la disciplina y la creatividad de la no-violencia. Desde el mundo artístico destacaron la constante creación en las redes sociales de obras y acciones de artistas como las de José Vivenes, y Erika O, que aún siguen en el 2017 sorprendiendo por su valentía y creatividad, tal lo demostró Erika Ordos el 26 de Abril, en la Plaza Bolívar de Barquisimeto, al escurrirse y montarse en el pedestal de la estatua del Bolívar Ecuestre, en un acto político del PSUV, irrumpiendo con su desnudes, así dos mitos fundacionales se funden uno del judeo-cristianismo a través de la Eva vestida de viento junto al del Libertador. La perfomancista se ubicó bajo los cascos del caballo del épico héroe, para evidenciar como opresión del pueblo, pisoteado y maltratado por el fanatismo bolivarianista. La sensibilidad patriotera de los camisas rojas, no sabían que hacer, los líderes hacían llamados por su megáfonos a los compañeros de partido, para que no fueran a pensar que la acción de Erika formaba parte del acto político que realizaban.
Ante el deterioro político, acompañado de una grave crisis económica y humanitaria, eclosionan expresiones de estética insurgentes míticas y arquetipos, que asumen lo sagrado y se sincretizan a mitos políticos. A diferencia del 2014, se han acentuado las expresiones de rebelión con un carácter sacro como eje, tal como se evidencio cuando en la redes sociales el 19 de Abril, a las 2 pm en la Autopista Francisco Fajardo, al nivel de El Recreo, comenzaron aparecer las fotografías de una señora en Blujean, investida con una bandera de Venezuela, y su rostro cubierto por una cachucha tricolor con los iconos patrios, que para sorpresa de todos corrió detrás de una tanqueta, y logró pararla con su cuerpo, para detener el daño que estaban haciendo a los manifestantes, al verla un guardia salió de la tanqueta y lanzó bombas lacrimógenas. Retrocedió el leviatán metálico, ante este frágil cuerpo, y para sorpresa de los represores Bolivarianos, la señora la siguió y nuevamente se detuvo frente a la mole blindada, con los brazos extendidos en forma de cruz, dispuesta a ser sacrificada como lo fueron los cristianos en los coliseos romanos, la reacción de los esbirros fue cada vez más agresiva, no tuvo otra opción que ocultar su rostro, en lo que sería el parachoques del vehículo, encima de la consigna de este cuerpo militar del régimen que paradójicamente es: “Proteger, defender y Servir (al pueblo)” al hacer el close up de su rostro, el fotógrafo H. Siciliano, evidenció la determinación que la movía. Estas fotografías recorrieron el planeta, siendo mostradas desde la BBC, hasta en el País de España, o la Jornada de México le dieron un lugar especial. Se dice que su nombre es María José.
¿Cuál fue su destino?, aún no se sabe. La última imagen que se vio de ella, fue cuando la montaron a la fuerza en una motocicleta de la Guardia Nacional, custodiada por dos como una delincuente. Mientras ese miércoles 19 de Abril, de la semana santa del 2017, cientos de venezolanos se lanzaron al Guaire (desagüe de las aguas residuales de Caracas) para escapar a las bombas lacrimógenas y los disparos de objetos punzantes y perdigones, de quienes juraron proteger las libertadas ciudadanas democráticas y garantizar la soberanía. Gracias a los portafolios de osados fotógrafos independientes y de las agencias noticiosas internacionales que no han sido expulsadas del país, lograron atrapar el espíritu de esta diáspora a las aguas de la muerte, en una semana sacra y llena de contenidos independista, que recuerdan los hechos del 19 de Abril de 1810 (inicio de la lucha independentista en Venezuela, contra la monarquía española, al destituir al capitán General Emparan), mito político que se sincretiza con un mito fundacional del cristianismo como es el bautismo de Jesucristo. Ese día cientos ciudadanos se lanzaron al Guaire para escapar a la arremetida represiva, convertido en un río artificial con aguas mortales (por su contaminación), y por tanto una paso por la muerte simbólicamente que leva al renacer. Se asocia por esta tano esta acción a un rito de paso.
Hecho que de manera asertiva los artistas libertarios interpretaron y convirtieron en consigna, al protestar contra la realización del festival de teatro del régimen, y de la complicidad de estos teatreros con el totalitarismo de izquierda. La respuesta de los artistas insurgentes, fue transmitir el sentido iniciático que asumió ese paso a través del Guaire para los manifestantes en su anhelo de cambio, la consigna escrita en una pancarta decía:
“Salimos del Guaire Limpios de Conciencia”.
Este frase recogía el carácter de ritual, que significo para cientos de el cruzar esas putrefactas aguas, cual río del inframundo, no por casualidad gran parte de los rituales iniciáticos en las más diversa tradiciones culturales, son a través de la inmersión, que significa la muerte de la parte profana del neófito y su renacimiento al nacer a una nueva vida. Incluso el bautismo desde los orígenes del cristianismo se da a través de la esta acción. Así fue como Juan Bautista, bautizo a Jesucristo, a la orilla oriental del río Jordán (Jordania), y por esto el 2 de febrero de 2016 se designó patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Un ser que parecía renacido de estas milenarias aguas, surgió como un profeta exaltado, era Hans Wuerich, sorprendió a todo el país y el mundo al despojarse de sus ligeras ropas el 20 de Abril, y vestirse con el viento, como los santones hindúes. La periodista Juymar García, hizo una sentida carta de este joven, que se convirtió en viral en la red:
“Se llama Hans Wuerich y es mi alumno
Homenaje a todos los jóvenes valientes de Venezuela Gracias
Un héroe al desnudo Tal como Dios lo trajo al mundo y con la biblia en la mano,
no recibió trato humano, y su vida le cambió.
A pocos días de proclamar Aleluya, aleluya, cristo resucitó, después de orar como todos los días Hans salió a la convocatoria, contaba sus pasos desde la plaza hasta su destino final, uno, dos, tres, diez, mil, mil diez, atuendo ligero, koala a la espada y una sola consigna ¡YA BASTA!!…
Llegó a la autopista y respiro, se sumó a los correteos de aquí para allá, de allá para acá, biblia en mano y no pensó… Comenzó a desnudarse, a demostrar que no tenía nada, representación perfecta del pueblo que hoy somos, ese que lo ha perdido todo, y así caminó hacia el verdugo, como a cristo lo flagelaron, sus costillas se encrespaban de dolor, su voz
se hacía más triste mientras pedía:
“no más, hermano, no más…,
Yo me voy tranquilito, pero no más”
Dentro de nuestra tradición cristiana la desnudez se asocia al retorno al Edén, de ahí que Adán y Eva vivieran míticamente en el paraíso desnudos, y solo al cometer el pecado de la desobediencia, al comer del árbol del bien y el mal, conocieron la vergüenza y cubrieron sus cuerpos. Este valiente joven, al desvestirse hizo un ritual de descontaminación sacra, y se transmutó arquetípicamente en un Adán, para enfrentarse a las fuerzas del mal, al Moloch que devora a Venezuela. Los profetas se caracterizaron por tener estos gestos simbólicos, en sus orígenes tal como lo hizo Jeremías, para enfrentar al pueblo de Israel a falta de fe, y rompía vasijas a la puerta de Jerusalén, para anuncias la ruina de la ciudad, (Jr.19, 10ss), por ello el sacerdote, ordeno ponerlo un cepo sobre el cuello. E Isaías iba desnudo y descalzo por las calles, para prefigurar el cautiverio de los egipcios.
“Todos los profetas están sinceramente y apasionadamente convencidos de la intensidad de su vocación y de la urgencia de su mensaje. No dudan que están proclamando la palabra misma de Dios, pues han sentido como sobre ellos se ha posado la mano de Yahvé o su espíritu. La posesión divina se manifiesta en forma de éxtasis,.., o la exaltación” (1) Por tanto podríamos considerar a este joven estudiante de la UCV, con sus gestos simbólicos como un profeta insurgente, que a través de su actos simbólicos evidenció su mensaje sacro y protestatario, de ahí esa relación que tuvo con la Biblia, fue su inspiración y buscaba en ella la protección contra la angustia que devoraba su ser, por la injustica que vive el pueblo por un cruel régimen. Solo con la protección de su fe, y este libro milenario se enfrentó, a la blanca tanqueta que tenía frente a él, como lo hizo cubierta de la bandera María José, el día anterior. Su desnudez fue un acto simbólico, de entrega total ante la trágica situación que ha que llevado la cubanización de Venezuela. Sin pérdida de tiempo la Guardia Pretoriana, cubrió su cuerpo de heridas sangrantes, y cual san Sebastián fue cruzado no de flechas sino de perdigones, como cuando los cristianos eran perseguidos y convertidos en mártires al masacrados, como en el circo de Nerón, para diversión de los ciudadanos romanos. Estos momentos los expresa poéticamente, Samuel González en su texto, el “San Sebastián de la Autopista:
“.. Allí apareció entre la turba, desnudo, con un koala terciado a modo de zurrón y una Biblia en la mano, dirigiendo sus pasos directamente a las tanquetas de la guardia, al humo y los puntiagudos dientes de los perdigones. Gritaba, hablaba para sí y extendía los brazos como si ya supiera que lo esperaban unos maderos para la crucifixión”…
Las motos lo rodearon, se redirigió a la tanqueta, se montó en ella mientras los perdigones seguían hiriendo su cuerpo, y ni el envenenamiento del aire, ni las heridas en su piel, pudieron hacer que se desprendiera de su biblia. Unos de los close up en su rostro, lo muestra llorando con los brazos extendidos en forma de cruz, como alguien que está dándose a Dios, como pudiera haberlo hecho Jesucristo más de dos mil años atrás, orando interiormente por la crueldad de este monstruosos leviatanes en que se ha convertido el Estado Forajido. Cansado y adolorido, entre lágrimas y gestos de angustia se sentó sobre el asfalto, y levanto la palabra sagrada, con un gesto para recordar a sus represores que el reino de Dios es esté, y lo están pisoteando. Finalmente lo rodearon. Y llora con sus ojos y su cuerpo desnudo rodeado por militares, no se atrevieron a montarlo en una moto por su santa desnudez.
Será el director italiano Franco Zaffirelli, en su película de “Hermano Sol, Hermano Luna”, sobre la vida de San Francisco de Asís, film musicalizada por el cantante inglés Donovan, quien repotencio con la película, el valor de la desnudez como vía de encuentro con Dios, y la piedad cristiana. En la escena que San Francisco tras regresar de las cruzadas, y quedar su alma atormentada por tal absurda guerra santa, entregó sus ropas a su padre, como símbolo de su liberación de los deseos profanos, vía que lo llevó al conocimiento de sí y de la dimensión extática, y fundar la orden de los hermanos de la pobreza, los franciscanos.
Lo sagrado no solo estuvo expresado por estos hechos, sino por la participación de monjas en las marchas, con rosarios para orar y rogar por la ayuda divina, así una serie de fotografías muestra a tres de ellas sentadas, con sus cachuchas tricolores, y en la pared del fondo, la palabra Resistencia. El 1 de mayo, que se otro clímax de lo sagrado, expresado en un sacerdote, que humildemente acompañaba a sus feligreses, como es el deber de la Iglesia en estas situaciones de tragedia nacional. Su sola presencia era una oración colectiva por el cambio y lograr una Venezuela democrática. Llevaba una pancarta significativa: “Yo vine a protestar no a que me maten”, mientras estaba siendo ayudado por un joven que lo auxiliaba por la intoxicación de las bombas.
Pero no solo ha habido gestos sagrados del lado de las protestas, sino ha sido usado para manipular y confundir al público y al mundo, como fue la cínica fotografía del Guardia Nacional Bolivariana, protectores de los paramilitares en sus ataques de terrorismo del régimen, acción llamada “Defensa de la Revolución”. Teniendo gestos amables hacia una anciana monja, paradójicamente el asfalto estaba lleno de bombas lacrimógenas vacías, y a unas cuadras más adelante estaban reprimiendo brutalmente al pueblo. De esta manera lo sagrado, el mito, lo ritual y lo estético han estado presentes y seguirán estándolo. Cómo afirmación por la lucha por la Libertad y la democracia.
Citas:
(1) Eliade Mircea, Historia de las y de la Ideas Religiosas, Edit. Cristiandad, España, (I) p.369, 1978).