Manos de Voluntarios y Ucabistas crearon el nuevo mural de Juvenal Ravelo
Ubicado específicamente en la fachada del módulo Padre Baquedano, anexo del Centro Cultural UCAB, el mural de Juvenal Ravelo dialoga con la vegetación que lo rodea y con la propia estructura de la edificación
Instalada en el Centro Cultural UCAB, la obra del artista cinético mezcla color y movimiento. En su montaje se involucraron más de 1.000 personas, como parte del proyecto de arte de participación en la calle que promueve el creador monaguense desde la década de los setenta
Desde el 12 de julio la comunidad de la UCAB cuenta con una nueva obra de arte en el campus Montalbán. Se trata de Fragmentación del color, un mural de 3,50 metros de alto por 20 metros de ancho creada por el maestro del arte cinético Juvenal Ravelo (Caripito-1934), en cuya ejecución participaron más de 1.500 personas, entre miembros de la comunidad ucabista y voluntarios convocados por la Fundación Telefónica, una de las organizaciones involucradas en el proyecto junto con la universidad y el propio Ravelo.
Durante la inauguración de la obra -la tercera del artista instalada en el campus Montalbán- estuvieron presentes autoridades universitarias, el embajador de Francia, Romain Nadal; voluntarios de Fundación Telefónica Movistar, estudiantes de Unearte y, por supuesto, el artista Juvenal Ravelo.
Entre lluvia y expectativa, los asistentes celebraron el carácter de la pieza, que se inserta en el campus Montalbán y promete conmover a cualquiera que transite cerca de la Plaza del Estudiante, el Centro Cultural y el edificio de Aulas. El rector de la UCAB, Francisco José Virtuoso, agradeció la presencia de los invitados y expresó su satisfacción por la instalación del mural en los espacios de la universidad.
«No puedo más que manifestar una profunda emoción por lo que hoy estamos celebrando. Celebramos el arte en manos de un maestro como Juvenal que ha decidido jugarse esta aventura que es poner talento al servicio de lo mejor que tenemos las personas, que es encontrarnos con la vida, generar convivencia, encontrar colorido y belleza. Mi más sentido agradecimiento al maestro, a todos los que han colaborado y que Dios bendiga a este campus que ahora acoge esta belleza en el arte expresado por Juvenal y que servirá para que sigamos desarrollando esa línea de trabajo y expresión en la universidad», dijo el rector.
Inés Machado, directora de Asuntos Públicos y Fundación Telefónica Venezolana, expresó su emoción por la obra y por la conformación de un equipo interinstitucional para hacerla posible.
«Es un mural impresionante, el color, el movimiento y cómo se adapta a la universidad es increíble. me siento orgullosa de formar parte de Fundación Telefónica Movistar, que fue uno de los agentes que participó en la elaboración de este mural. Nosotros tenemos alianza con la UCAB desde hace años, sin embargo esto es algo que vamos a dejar aquí por mucho tiempo, esperamos que perdure. Es una demostración de lo que es el trabajo en equipo y la organización de un voluntariado».
Luego, el artista comentó que se sentía satisfecho y complacido con el resultado final de su obra.
«El excelente resultado se percibe. «Habla de todo el proceso durante un mes para presentarlo ahora en unas imágenes que impresionan por el resultado de la combinación del color. Mucha gente de la UCAB pintó, y a los que no participaron les llega también un mensaje cada vez que observan la obra, pasan por ahí o se toman fotos. Los invito a que vean el mural, comenten y disfruten de él».
EL MURAL: MOVIMIENTO Y COLORES
Ubicado específicamente en la fachada del módulo Padre Baquedano, anexo del Centro Cultural UCAB, el mural de Juvenal Ravelo dialoga con la vegetación que lo rodea y con la propia estructura de la edificación. La obra, dividida en dos partes, está compuesta por los colores rojo, naranja, amarillo, verde, azul y morado en diferentes tonalidades.
La parte derecha (8 metros) está completamente pintada. La izquierda (12 metros) cuenta con unas estructuras metálicas de colores llamadas Tubulares, creadas por el artista plástico Daniel Suárez, que sobresalen de la pared y generan un efecto cinético.
Desde el 9 de junio -y hasta su inauguración- los voluntarios que contribuyeron con la elaboración del mural se encontraron en la universidad para, primero, participar en una charla de la mano de Valdivieso, Ravelo y la comunicadora social, profesora e investigadora del Centro de Investigación de la Comunicación (CIC) Johana Pérez Daza. «La gente sale de las charlas con una emoción distinta a pintar y con un conocimiento un poco más profundo sobre el arte, el muralismo y sobre el propio trabajo de Juvenal. Es algo muy emotivo para todos», dijo el curador.
El esfuerzo colectivo en el trabajo creativo de Ravelo no es casual. Desde la década de 1970, el artista propone que las comunidades participen en la creación artística. A esto lo llama Arte de participación y fue introducido en Venezuela después de sus estudios en la universidad La Sorbona en Francia.
«En el caso mío, mi estilo es sobre la fragmentación de la luz y el color. Y en este caso del color porque no tiene elementos reflectantes como en otras obras, que es lo que se llamaría el cuadro. Pero sí el color fragmentado. Siempre por desplazamiento del espectador ocurre algún efecto óptico. Esa es la característica de mi estilo», comentó Ravelo, quien además expresó su satisfacción por estar nuevamente en los espacios de la UCAB.
Oriundo de Caripito, estado Monagas, el artista plástico de 87 años de edad explicó que el proceso creativo al cual se enfrenta con cada obra que realiza viene de su propia interioridad y no desde la imitación de la naturaleza. De hecho, el arte cinético está influenciado en cierta forma por la ciencia, particularmente por la matemática y la física.
«La creación pura sale de adentro hacia afuera y no como está planteado con la pintura figurativa que es de afuera hacia adentro. De esa manera hemos creado nuestras obras, con la invención. Porque estas cosas no existen, si te muestro el boceto verás que nada de esto estuvo en la naturaleza. Es una inventiva que sale de mi cabeza, así se conforma una obra cinética y como lo han hecho los otros artistas cinéticos», explicó Ravelo.
JUVENAL RAVELO Y LA UCAB: UNA CONEXIÓN DE ARTE Y CONOCIMIENTO
Comentó Humberto Valdivieso que el artista plástico ha estado involucrado con la institución académica desde 2008, cuando se instalaron en el campus dos piezas de su autoría: Fragmentación del color y Fragmentación de Luz, ubicadas una frente a la otra en el pasillo de la entrada principal del edificio de Laboratorios, donde funciona la Facultad de Ingeniería.
Pero, además, desde la óptica docente también ha participado en actividades como charlas, talleres, ponencias e incluso apoyo a tesistas. «Juvenal Ravelo ha sido un aliado de la universidad desde hace muchos años no solo por los murales que había hecho, sino porque ha sido muy generoso con los estudiantes», afirmó Valdivieso.
El artista manifestó satisfacción por su retorno artístico a la universidad. Con la sonrisa y entusiasmo que lo caracterizan, espera que su creación se integre al campus y sirva para impregnar a estudiantes, profesores y visitantes de la energía y creatividad del arte.
«Me siento magníficamente bien de estar de vuelta. Cuando estuve la primera vez, no conocía la universidad y me sentí muy bien. Esta invitación me alegró mucho porque el ambiente es extraordinario. Aquí se conjuga la presencia humana-estudiantil y el medioambiente con la vegetación extraordinaria que hay aquí. Yo con vegetación alrededor me siento feliz en cualquier parte del mundo», puntualizó.
Durante su prolífera carrera, Ravelo ha formado parte de reconocidos salones y exposiciones (individuales y colectivas) no solo en Venezuela sino en países como Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, Suecia, Colombia, Italia y Noruega.
Además, desde 1955 su trabajo ha sido reconocido en el ámbito del arte nacional e internacional. Entre otros, ha recibido el Primer premio en el Salón de Jóvenes Pintores Monaguenses en 1955; Premio Arístides Rojas en el Salón Nacional del Museo de Bellas Artes en 1961; Premio Nacional en el III Festival Internacional de Arte de Cagnes Sur-Mer (Francia) en 1971; Premio Nacional de Artes Plásticas 2008. Por su trayectoria, En 2008 recibió el reconocimiento como Patrimonio cultural viviente en Monagas y, en 2012, le fue conferida la distinción Ciudadano de Honor en Marcigny (Francia).
Entre sus obras figuran intervenciones en espacios urbanos, como los murales Módulos cromáticos, ubicados en la avenida Libertador de Caracas; el Mural de la Universidad de Oriente, núcleo Monagas; el Cilindro tridimensional de la Plaza del Estudiante, en Maturín, Monagas; la instalación Prisma Tridimensional, en la estación Maternidad del Metro de Caracas, o la Escultura Espacial Luminocromática, ubicada también en su estado natal.