La Fura dels Baus rescata su controvertida ópera «Quartett»
Con una impactante puesta en escena, la compañía catalana La Fura dels Baus recupera la controvertida y «voyeurista» ópera «Quartett», una crítica a la burguesía que vive «de espaldas a la realidad», para su estreno en el emblemático Teatro Colón de Buenos Aires.
La pieza, una «ópera épica» en 13 actos, fue concebida hace cuatro años por La Fura dels Baus como una adaptación de una obra de teatro de los años 80 de Heiner Müller, a su vez basada en la novela de Pierre Choderlos de Laclos (1782) «Las relaciones peligrosas».
Con música del italiano Luca Francesconi y dirección de Álex Ollé, «Quartett» se estrenó en la Scala de Milán y el Colón de Buenos Aires es su primera, y de momento única, parada latinoamericana.
Con una caja de dos toneladas suspendida sobre el escenario y sujeta por 300 cables de tres milímetros cada uno, Ollé crea la sensación de que los dos protagonistas de la ópera «están flotando» y son vistos, y ven, a través de una gran ventana.
Una estructura que permitió generar los tres espacios en los que se desarrolla la historia: el interior de la caja, que simboliza la «presión emocional» de una pareja egoísta de la burguesía «que se mira el ombligo»; el exterior, que representa el «espacio mental», los miedos y sueños de los protagonistas; y el más «místico», que se crea cuando se cierra la caja, explica Ollé, en una entrevista con Efe.
El objetivo, mostrar «cómo mucha gente en la sociedad occidental vive de espaldas a la realidad» y «no son conscientes de lo que sucede en su entorno», por lo que «juegan y se divierten entre ellos» hasta crear «este tipo de relaciones peligrosas», que rozan el «canibalismo», continúa.
El resultado es una historia «muy voyeur», en la que el espectador mira a su vecino «a través de la cerradura», ya que el director cree que tanto la disposición de la escena como el propio argumento contribuyen a que la audiencia se vea representada en ese reflejo del deterioro que puede sufrir «cualquier pareja».
Es una puesta en escena «demasiado activa», con un argumento muy «duro» y «puede haber quien se moleste», admite Ollé.
«Si me quieren abuchear que me abucheen», apunta minutos antes del estreno de la ópera en Buenos Aires.
«Genera cierta satisfacción saber que lo que haces tú no les gusta, sería más preocupante que les gustara», continúa Ollé, que considera que el «ADN» de La Fura dels Baus es «la parte visual» y la voluntad «de llegar al público de una forma visceral, más orgánica», asumiendo un «riesgo» diferente a lo que están acostumbrados.
Más tajante se muestra el compositor Luca Francesconi en la presentación de «Quartett»: «No vengan al teatro si no están dispuestos a cuestionar lo que hacen y lo que son. Esta es una ópera violenta, sexual, blasfema, aquí no hay piedad».
La propuesta no sólo no fue abucheada sino que fue aplaudida por el público que abarrotaba anoche el «coloso» de la ópera porteña en el estreno de «Quartett», aunque algunos abandonaron el teatro sin esperar al desenlace.
«Quartett» es la cuarta obra que dirige Ollé en Argentina, tras sus aclamadas presentaciones de «El gran Macabro» (2011), «Edipo» (2012) y «Un Ballo in Maschera» (2013).
El Colón ofrecerá sólo cuatro representaciones de esta coproducción de la Scala de Milán y el IRCAM de París, que se presentará en Barcelona el próximo año.