Competencia en Berlinale 2011 desde una mirada femenina y de la niñez

Isabella Rosellini y Jafar Panahí:

El primer día del festival  se inició, como todos loa años anteriores, con  la conferencia de prensa para presentar el jurado en pleno. En esta edición 61 lo preside la encantadora Isabella Rossellini, quien dice sentirse profundamente halagada de encabezarla. A su lado se encuentra una silla vacía. Es la que simboliza al director iraní Jafar Panahí, condenado por el gobierno de su país a 6 años de prisión y 20 años de prohibición laboral. Se espera con cierta ilusión, su liberación para que pueda asistir al festival. Sin embargo, lo más probable es que esa silla se mantenga vacía un tiempo inapreciable.

Con esta acción, la Berlinale, bajo la dirección de Dieter Kosslick pone un acento político y de solidaridad con el director que en el año 2006 se llevo el Oso de plata con su película Offside. Esta y otras de sus películas se encuentran incluídas en la programación del festival.

Entre tanto, hoy, en el 3er. dia del festival, todo Egipto está felíz celebrando la fuga de un autárca en el poder por más de 50 años. Ojalá fuése así en otros muchos países del mundo regídos por dictadores seniles y egománicos.

Los hermanos Coen vs. John Wayne:

La noche del jueves se inauguró el festival con el western True Grit, una segunda adaptacion de la novela homónima, a manos de los hermanos Coen, lacónicos y de una displicente ironía casi detestable. True Grit no solo ya ha sido estrenada en los EEUU, sino que además está nominada a diez Oscares. Es decir, no es una novedad abrir un festival de cine internacional de escala A con un remake ya estrenado, pero, si inaugurarla con la crême de la crème de Hollywood! Una buena táctica de Kosslick y su equipo.

En ese sentido, vinieron todos los protagonistas principales de True Grit, a excepción de Matt Damon, a desfilar por la alfombra roja del Berlinale Palast. Y, pese al pasado glorioso de la película y de su otrora protagonista, nadie quiso hablar realmente de John Wayne durante la conferencia de prensa. Sin duda, es ingrato compararse con uno de los actores más conservadores del legado hollywoodense y uno que se encasilló en el rol del hombre blanco haciendo aparente justicia contra los pueblos aborígenes de América del Norte.

La niña emancipada:

Interesante es, en cualquier caso, que la real protagonista de ésta película, y de otras por cierto, en la sección oficial de esta edición, es que se trata de una niña de 14 años, ya una emancipada feminista, cuyo único deseo es vengar al asesinato de su padre, con el apoyo de un Marshall alcohólico, achacoso y de gatillo ligero (Jeff Bridges) y de un vaquero texano con aspecto de dandi (Matt Damon). La niña, la novel actriz Haylee Steinfeld  es la verdadera figura central en la película y quien define todas las relaciones de negocio y las acciones a ejercer para localizar al asesino (Josh Brolin) del padre ausente. Excelente, entonces, un western clásico revolucionado por la mirada de una niña feminista.

Jeff Bridges y Haylee Steinfeld en True Grit

La avaricia según Kevin Spacey y Jeremy Irons:

Desde allí incursionamos ayer, en el 2do. dia del festival, un tanto flojo en la programación, con la película Margin Call del director J.C. Chandon, con Kevin Spacey, Jeremy Irons y Demi Moore, en  un penthouse de una entidad bancaria neoyorkina, en el que durante 24 horas se tejerá un drama, una bancarrota a punto de sucederse en pocas horas, de inconmesurables consecuencias para la banca de Wall Street y la banca internacional. Quasi como el fin del sistema capitalista. Las soluciones se entretejen a altos niveles de gerencia. El empleado que venda y especule en la venta de lo que no vale nada, se lleva un millón de dólares. Se trata de una película en la que el sistema bancario es descubierto en su dimensión humana de inconmesurable avaricia. Como lo expresaría el actor Jeremy Iron en la conferencia de prensa, de extrema inmoralidad y especulación con los recursos limitados del planeta.

Kevin Spacey en Margin Call

Dos niñas y una autobiografía:

De Nueva York salimos hasta el sur de Argentina, donde el mar es gris y las dunas en la arena son aún más grises. El viento es también hostil, frío y bate con fuerza indetenible las puertas improvisadas de un refugio para una madre y su hija, que huyen de la policía militar durante la dictadura en Argentina.

Las dos protagonistas niñas en El Premio

Se trata de la película El Premio de la directora argentina de alma mexicana Paola Markovitch. El Premio cuenta con una duración de 115 extremos y aletargados minutos de soberana languidez. Una obra autobiográfica que se queda en una reseña personal y subjetiva gris y pesada. Ni siquiera sus protagonistas infantiles, dos niñas maravillosas, que ríen y juegan en la arena después de la escuela con el perro de nombre Jim o Jean, según la niña en cuestión, pudieron hacer magia para que la sala no tuviese que despedir en cuotas a sus espectadores.  

Criterios de selección:

Con películas como éstas, financiadas con dinero del festival, vale la pena preguntarse cuáles son los criterios de selección para evaluar la categorización de las producciones que van a las diferentes secciones o que concursan para el Oso de plata. No es nada evidente contar con una respuesta para este dilema. La calidad de las películas es muy irregular. No se trata de la heterogeneidad de los temas, asunto que se celebra, sino de la calidad interpretativa y escenográfica de las producciones. Esto es lo que debería contar, pensamos.

En este sentido, nos preguntamos también porqué la película Almanya de la joven directora y guinista alemana-turca Yasemin Samdereli no apuesta por el Oso de plata, y va fuera de concurso. Almanya es, de hecho, mucho más interesante desde el punto de vista sociopolítico que la película del director alemán Ulrich Koehler con su película Schlafkrankheit (La enfermedad del sueño). La primera tematiza de forma humorística la historia de la migración turca en Alemania, desde la perspectiva de una familia en la 3era. generación  y el complejo tema acerca de la formación de identidad y de pertenencia. La segunda acerca de la llamada ayuda al desarrollo con programas de salud en Camerún, visto desde la perspectiva colonialista y eurocentrista de un médico alemán.

La mirada infantil y la mirada femenina: 

Destacan dos aspectos interesantes en estos primeros tres dias de Berlinale: el primero es la notoria presencia de la mirada infantil en el mundo bizarro y inexplicable de los adultos. Especificamente se trata: en El Premio, son las dos niñas escolares que narran la historia de los padres, en True Grit, es la niña pubertaria que le hace justicia al padre asesinado y en Almanya es el niño Cem de 7 años de edad, que se debate en busca de una identidad cultural y geográfica, la turca y/o la alemana.  El segundo aspecto, es que esta edición de la Berlinale se abre aún más hacia la participación de mujeres directoras: Paola Markovitch, Yaemin Samderelli, Victoria Mahoney, entre otras.

Ingmar Bergmann:

Seguiremos viendo la sorpresas y novedades que nos reservan los próximos días del festival. Pronto veremos las películas en tercera dimensión, ya anunciadas. Lástima que no tengamos el tiempo y la tenacidad necesaria para ver al menos algunas de las películas de Ingmar Bergmann, a quién se le dedica la Retrospectiva. Consuela haberlas visto casi todas en la Cinemateca de Caracas en la Plaza del Ateneo.