“Pobres Criaturas” es una sátira de la vida misma
La obra del director Yorgos Lanthimos, a quien recordamos por “La Langosta” y “La Favorita”, se hace una suerte de reflexión de la vida, la muerte, el yo y su relación con el mundo; porque Bella, más que un reflejo de la feminidad, abarca los aspectos universales de la emoción, los sentimientos y el crecimiento
Con 11 nominaciones a los premios Óscar, “Pobres Criaturas” sorprendió a propios y extraños y es que, en cines nacionales, no se había estrenado así que entre la comunidad cinéfila criolla lució como un plato delicioso por llegar y así fue.
Confieso que no fui al estreno con ninguna expectativa; algo había leído: “una revisión de Frankenstein”, “una fábula interesante”, “una comedia negra”, pero no quise profundizar más para mantener mi mente lo más pura posible. Fue la mejor decisión.
“Pobres Criaturas” está basada en la novela homónima del escocés Alasdair Gray que fue publicada en 1992 y obtuvo distintos premios por darnos a conocer la historia de Bella Baxter (Emma Stone), una chica producto de un experimento científico de Godwin, llamado God (Dios en inglés,) Baxter (Willem Dafoe) quien con un rostro desfigurado y un cuerpo mutilado siempre favorece el avance científico por encima de cualquier cosa, por lo que decide hacerse de los servicios de su estudiante, Max McCandless (Ramy Youssef), llamado “Archibald” en el libro, a fin de documentar el desarrollo de Bella. Con este clima de cercanía y convivencia ocurre lo inevitable, Max se enamora de Bella, aunque ella, si bien siente algo por él, no lo comprende, está en esa fase de autoconocimiento que la lleva a fugarse con el taimado abogado Duncan Wedderburn (Mark Ruffalo) quien la lleva en viaje de descubrimiento del mundo exterior e interior.
En este punto, la obra del director Yorgos Lanthimos, a quien recordamos por “La Langosta” y “La Favorita”, se hace una suerte de reflexión de la vida, la muerte, el yo y su relación con el mundo; porque Bella, más que un reflejo de la feminidad, abarca los aspectos universales de la emoción, los sentimientos y el crecimiento, todo en un hermoso paquete de comedia negra toques dramáticos y con un arte que nos hace sentir agradecidos por un film que rescata la industria cinematográfica como hecho artístico.
El rumor, convertido ahora en avalancha, de “Pobres Criaturas” inició en 2023 en el Festival de Cine de Venecia cuando logró una ovación de ocho minutos y se alzó con el León de Oro a la mejor película de La Mostra, un logro nada despreciable y que inició ese boca a boca que tanto bien le hace a las películas.
La gran fortaleza del film radica en su capacidad de tenernos interesados en una trama de fantasía con una historia que es sumamente dinámica, atractiva, impactante y que se acompaña de una cinematografía sumamente interesante caracterizada por el cambio de lentes, tomas inusuales y la recreación de escenarios que emulan la realidad con toque teatral y artístico.
Hablemos del elefante en el cuarto, las actuaciones. Damas y caballeros, es una total certeza que Emma Stone nos ha ofrecido una de las mejores interpretaciones de su carrera en la que no solo hace despliegue de un uso vocal y facial, sino que ha tenido que echar mano de recursos actorales teatrales para que todo su cuerpo transmita el proceso de crecimiento interno que vive Bella a lo largo de la trama en un despliegue total de maestría.
Sobre sus compañeros de elenco, hay que comentar las actuaciones de Willem Dafoe, el eterno excéntrico genio que nos regala personajes complejos, aterradores, asombrosos y, a veces, tiernos, porque a ese registro múltiple nos lleva el norteamericano con su papel de Godwin Baxter, ese científico, padre, profesor, víctima y victimario.
Por otro lado, está Mark Ruffalo que se mete en la piel del lujurioso abogado Duncan Wedderburn quien seduce a Bella y se vuelve una suerte de personaje reflejo del engaño, del ego y finalmente de la obsesión, es decir, de varios ingredientes en las relaciones tóxicas y es esta forma de actuar que saca lo peor de nuestra protagonista quien, sin intención, pero llena con un absoluto sentido práctico muestra su sombra.
“Pobres Criaturas” es una sátira que resume la vida misma, a veces en blanco y negro, otras en colores, con sabores, sinsabores, alegrías y tristezas; es un reflejo de los desequilibrios en las relaciones y el aprendizaje que dejan, en síntesis, pareciera que todos tenemos algo de esas pobres criaturas.