Charlotte Rampling elegída mejor actriz en la Berlinale 2015

Yelitza Izalla Yánez17 febrero, 2015

La brillante interpretación de Charlotte Rampling en la película 45 Years del director británico Andre Haigh le valió en la ceremonia de clausura de la Berlinale 2015 el Oso de Plata en la categoría de mejor actriz. Su contraparte masculino en la misma película, el actor británico Tom Courtenay obtuvo el mismo reconocimiento, el Oso de Plata en la categoría de mejor actor.

Ambos artistas del cine británico protagonizaron con gran maestría una pareja que está a punto de cumplir el aniversario 45 de su matrimonio. Pocos dias antes de la gran fiesta aniversaria, el marido recibe una noticia que pondrá en entredicho los 45 años de vida conjunta.

Una carta venida de Suiza le informa que se ha encontrado el cádaver de una mujer. Se trata de su ex-amiga desaparecida en los Alpes hace 50 años bajo una avalancha de nieve. Debido al cambio climático su cuerpo ha quedado al descubierto y debido a los años en que estuvo congelada, no ha habido ningún proceso de deterioro del cuerpo. Se le invita, tan pronto como sea posible, a ir a Suiza a identificar el cadáver.

Esta noticia irrumpe en la vida de esta pareja como un detonante que desestabilizará la armonía existente. Èl se volverá taciturno, contemplativo, melancólico, obsesionado por la reaparecida, como si en el fondo recordáse nuevamente su amor ideal pérdido, y ella, su esposa Kate, se sentirá relegada, celosa, desconfiada de la fidelidad de su marido, aunque todo sea un hecho más emocional y evocativo que un peligro real.

En 93 minutos de duración de la película, el director Haigh pone a explorar a sus protagonistas el modelo de relación que decidieron llevar en esos largos años de convivencia. En un momento en el cual dialógan, ella se arrepiente de no haber tenido hijos con él y de tener tan pocas fotos de la vida conjunta, pués ahora después de tantos años juntos sería más que bonito echar un vistazo atrás y poder mirarse en el pasado.

45 Years pone a descubierto el mito del absoluto conocimiento del uno acerca del otro en una vida conyugal. Se parte del supuesto, que cada uno cree saberlo todo acerca del otro desde lo más recóndito e íntimo hasta lo más ostensible y evidente como en los fijos rituales de la convivencia.

Y, puede que, en caso dado, surja de la nada un factor esencial, casi determinante, del que nunca se ha hablado y que dé un cambio de dirección a la relación o incluso una relectura diferente a los años convividos.

Kate ya no volverá a ser la misma que antes después de ésta noticia que lo cambia todo. Lo vemos en su mirada, en su comportamiento y, por supuesto, en la extraordinaria actuación de Charlotte Rampling.

No en vano fué Charlotte Rampling, con una carrera cinematográfica extensa en el cine francés, italiano e inglés, la musa de directores de cine como L. Visconti (Los Condenados, 1974), L. Cavani (Portero de Noche, 1974), W. Allen (Stardust Memoires, 1980), F. Ozon (La piscina, 2003) o L. v. Trier (Melancholia, 2011), entre otros muchos.