Caracas amaneció al ritmo del vallenato en el estacionamiento del Poliedro
El delirio y frenesí del Poliedro estalló con el romántico Jorge Celedón, quien puso a cantar a todos con “Ay, hombre”, “4 rosas”, “Uno quiere pa’ que lo quieran”
Los amantes del vallenato bailaron hasta el amanecer en el estacionamiento del Poliedro de Caracas este 29 de mayo al ritmo de Mr. Black, Jorge Celedón, Omar Geles y Ana del Castillo.
Realmente la fiesta vallenatera comenzó la noche anterior a las 9:00 pm con los acordes de Los Diablitos, quienes encendieron al público con “Busca un confidente”, “No voy a llorar”, “Los caminos de la vida”, “Déjala”, entre otras.
“Yo cantándoles a ustedes es un sueño hecho realidad. Aquí tienen a los diablitos de Colombia y a un venezolano”, dijo uno de los tres intérpretes que se presentaron como “Los Diablitos, el regreso”.
Pasadas las 11:05 pm le tocó el turno a “El rey de los pueblos”, Farid Ortiz, quien le propuso al público que armara el set de temas a cantar esa noche. “Así que pida su canción”, lo expresó varias veces y complació a los seguidores en medio de una velada en la que interactuó con los presentes y hasta regaló tres sombreros. Su show culminó a las 12:23 am.
Media hora después, a las 12:59 am, le tocó el turno a uno de los más esperados, al champetero Mr. Black. Los efectos especiales y un colorido cuerpo de baile lo acompañaron durante su show hasta las 2:02 am cuando cerró con el tema “El serrucho”.
A esa hora, el público que estaba ubicado en la zona general no se movió hasta que se acercara el momento de ver a otro de los cantantes más esperados de la noche. Entretanto, la zona VIP se empezó a mostrar un poco más llena que al comienzo del concierto cuando lució medianamente vacía.
Y el momento llegó. Cuando el reloj marcó las 2:30 am, el delirio y frenesí estalló en el estacionamiento del Poliedro con el romántico Jorge Celedón, quien subió a la tarima y puso a cantar a todos con “Ay, hombre”, “4 rosas”, “Uno quiere pa’ que lo quieran”, entre otras, y cerró en medio de humo y fuegos artificiales con la emblemática “Qué bonita es esta vida” a las 4:00 am.
Media hora después le tocó el turno a otro de los favoritos del género, Omar Geles, quien durante la velada pidió a la fanaticada que quieran y valoren mucho a sus mamás y papás, pese a que existan padres que no se ocupan de sus hijos; pero que él supo perdonar al suyo y el covid-19 se lo arrebató hace un año.
Temas como “Los caminos de la vida”, “Serenata a mamá”, “Una hoja en blanco”, fueron parte del repertorio del exintegrante de Los Diablitos, quien terminó su presentación a las 5:35 am.
Posteriormente, pasadas las 6:15 am, se subió la dama del vallenato, Ana del Castillo, aunque ya parte del público había comenzado a abandonar el lugar cuando comenzó a salir la luz del día.
Vale destacar que el concierto contó con diversos puntos de comidas y bebidas, cuyos precios (en el caso de los alimentos) oscilaban entre 2$ y 5$ (pastelitos, shawarmas, tequeños, hamburguesas, entre otros), mientras que los precios de las bebidas fueron más variados: una lata de refresco costaba 2,5$, una botella de ron entre 40$ y 80$; y las botellas de whisky se cotizaron en 150$ c/u.
Por último, el productor del espectáculo, Juan Barroso, aprovechó la ocasión para agradecer a los cuerpos de seguridad (PNB, GNB y Protección Civil) por el resguardo a los asistentes a “El amanecer vallenato”.