¡Bravo, Maestro!
«Si algo bueno ha hecho el gobierno de Chávez, es apoyar al Sistema de Orquestas»
Estoy convencida de que la obra de José Antonio Abreu es la más importante revolución social que haya ocurrido en Venezuela. Y eso es algo que ni se improvisa ni se decreta ni se compra. No había terminado el acto de inauguración de la sede -al que, por supuesto, asistió Chávez- cuando ya circulaban críticas al «Furtwängler del régimen». El malintencionado comentario también salpicó a Gustavo Dudamel.
No sé qué pretenden esos críticos acérrimos que haga el Maestro Abreu… ¿que entregue al Gobierno una obra que le ha tomado casi cuatro décadas construir a cambio de no retratarse con Chávez? ¿Es que no hemos vivido la desgracia de que todo lo que toma el Gobierno lo destroza? ¿Es lo que desean para El Sistema, que se acabe? Y en último caso, ¿es que acaso José Antonio Abreu no tiene el derecho de ser chavista?
El resultado de su obra está a la vista: trescientos mil niños han entrado en el círculo virtuoso de los más altos valores a través de la música. Es el ejemplo a seguir en la creación, consolidación y puesta en marcha de cualquier institución que desee ser exitosa.
José Antonio Abreu ha sido el cerebro, el músculo y el corazón de nuestro Sistema de Orquestas. Ha tenido la paciencia de un santo. Recuerdo que siendo estudiante fui a una entrevista de trabajo. Cuando llegué, el Maestro ya estaba esperando al director. Cuando yo salí de mi entrevista, él todavía esperaba para ser recibido, tal vez para que le dieran una suma irrisoria para su proyecto. Pero eso no lo detuvo. Fue tenaz y constante: anticipaba la importancia de lo que estaba construyendo.
Por eso no puedo dejar de alzar mi voz de defensa, de admiración y de respeto por el hombre y su obra. Me duele escuchar sentencias tan injustas. ¿Es tan difícil entender que esta es una obra para todos los venezolanos? ¿Es imposible ver que además de los aportes internacionales -que han sido importantes- el Gobierno es el principal financista de esta obra? ¿No es preferible que en vez de que el dinero vaya a parar a bolsillos de funcionarios corruptos, como pasa, vaya a cambiar la vida de miles de niños y jóvenes venezolanos?
Hoy vivimos en un país dividido. Podríamos reencontrarnos a través de El Sistema. Y al querido Maestro Abreu le reitero que mi voz seguirá apoyando, estimulando y divulgando su trascendental obra.