Brasil encabeza la presencia de América Latina en Cannes
Un largometraje brasileño entre los 21 aspirantes a la Palma de Oro encabeza la presencia de América Latina en el Festival de Cannes, que abre el próximo miércoles y presenta en otras secciones cintas de Argentina, Chile, México, Colombia y Venezuela.
El filme «Aquarius» de Kleber Mendonça Filho, protagonizado por Sônia Braga, es el abanderado latino en una 69ª edición muy competitiva, con los mejores cineastas del mundo en la línea de largada.
Mendonça Filho es un asiduo de Cannes -ya estuvo 18 veces- pero entra esta vez por la puerta grande al exclusivo club de la competencia oficial. Había participado como crítico de cine, antes de presentar en 2005 un corto en una sección paralela.
El brasileño alcanzó la fama luego con «Sonidos Vecinos», un primer largometraje que llamó en 2012 la atención del New York Times, al punto de catalogarlo entre los diez mejores del año.
Aquella reflexión sobre la supervivencia en un mundo urbano crecientemente hostil se muda con «Aquarius» en la melancólica introspección de una crítica musical jubilada (Braga), que vive en su universo refugiada entre sus discos y tiene la facultad de viajar en el tiempo.
Brasil trae a Cannes otro aspirante a la Palma de Oro, la que se atribuirá el 22 de mayo al cierre del certamen a uno de los diez cortometrajes en liza. Se trata de «A moça que dançou com o diabo», de João Paulo Miranda.
Completan la presencia brasileña los cortos «O delirio é a redenção dos aflitos» de Fellipe Fernandes (Semana de la Crítica) y «Abigail» de Isabel Penoni y Valentina Homem, en la Quincena de Realizadores, donde Eryk Rocha presentará su ensayo poético en 90 minutos «Cinema Novo» sobre aquel movimiento cinematográfico que lideró en los años 1960 y 70 su padre Glauber Rocha.
Boxeo, literatura e historia
La sección Una Cierta Mirada mostrará en su selección el largometraje «La larga noche de Francisco Sanctis», una historia ambientada en la sombría época de la dictadura argentina, realizada por Francisco Márquez y Andrea Testa.
Chile está pisando fuerte este año con dos filmes muy esperados: «Poesía sin fin», de Alejandro Jodorowsky, secuela de su exitosa «La danza de la realidad» (2013). El autor de «El Topo» vuelve a los 87 años a los años de juventud y efervescencia intelectual en Santiago de Chile, tras la infancia en la Tocopilla natal que narraba la primera parte de su trilogía.
Del pasado literario chileno llega en la misma sección Quincena de Realizadores «Neruda» de Pablo Larraín, sobre la vida del escritor en la época de su militancia comunista a mediados del siglo XX.
Fuera de competencia, el venezolano Jonathan Jakubowicz revivirá en «Mano de Piedra» las glorias de Roberto Durán, con Robert de Niro en el papel del entrenador del legendario boxeador panameño.
De Colombia llega este año a Cannes el corto «Madre» de Simón Mesa, también aspirante a la Palma de Oro en ese apartado y fuera de competencia el exitoso director de «La tierra y la sombra», César Augusto Acevedo (Cámara de Oro en 2015), trae el corto «Los pasos del agua».
La sección Cinefundación, que presenta cada año el trabajo de escuelas de cine, es considerada como un almácigo de grandes cineastas del futuro.
Entre los participantes figuran Michael Labarca, de la Universidad Los Andes de Venezuela, Ernesto Martínez, del Centro de Capacitación Cinematográfica de México, y Marcela Vain, de la Universidad del cine de Argentina.
