Vivir con Parkinson: sugerencias para una mejor calidad de vida
El Parkinson es una enfermedad progresiva y se caracteriza por la lentitud de los movimientos, rigidez muscular y temblor de las manos, los cuales generalmente son durante el reposo. Es consecuencia de la degeneración de las células nerviosas del cerebro y suele aparecer en personas de 50 o 60 años.
Puede permanecer durante meses o años, aunque muy pocas veces reduce la esperanza de vida de forma significativa. Aunque se desconoce la causa de la degeneración de las células y no hay una cura absoluta, existen medicamentos que ayudan a controlarla.
Los síntomas principales de la enfermedad son:
• Lentitud en los movimientos, desaceleración o pérdida de los movimientos espontáneos y voluntarios
• Rigidez: inflexibilidad inusual en una extremidad u otra parte del cuerpo
• Temblor de reposo: un movimiento incontrolable que afecta una extremidad cuando está en reposo y desaparece durante un movimiento voluntario
• También aparecen otros síntomas motores en esta enfermedad:
• Inestabilidad postural: problemas al estar de pie o al caminar, o disminución del equilibrio y la coordinación
• Además, pueden aparecer otros síntomas físicos, como dificultades en la marcha y una disminución de las expresiones faciales, debido a la misma perturbación de los movimientos que provocan el conocido temblor y la lentitud.
Algunas sugerencias que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida del paciente con Parkinson, son:
1. Para acabar rápidamente con los temblores, se recomienda apretar el codo de la extremidad afectada contra el lado para estabilizar la parte superior del brazo y poder disminuir el movimiento.
2. En el caso de la estabilidad al caminar, es mejor tener paciencia y permitir que el paciente se pare tantas veces como le sea necesario para no caerse.
3. Para mejorar la movilidad, el baile puede ser una buena estrategia. Realizar ejercicios de motricidad con música puede ayudar a la estabilidad del paciente.
4. Si la enfermedad ya está en un estado bastante avanzado y la dificultad al caminar es elevada, el uso de un bastón invertido puede ser de gran ayuda.
Lo mejor para el cuidado adecuado de las personas que padecen esta enfermedad, es prestar atención a su comportamiento, seguir una rutina en cuanto a las tareas de higiene y la toma de medicamentos.