Una endoscopia puede delatar a la EEI
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII), es una patología crónica que puede incapacitar a la persona afectada. Acompañándose casi siempre de complicaciones que están inscritas dentro de su curso natural, esta enfermedad puede generar anemia, estenosis o estrechez de la mucosa, ulceraciones profundas, perforaciones, formación de abscesos, inconvenientes por infección asociada, fistulas, etc.
La EEI condiciona en ocasiones a ir más de 15 veces al baño en un día. La persona debe adaptarse tanto a su nueva condición como a los ambientes de trabajo y a las actividades normales, un ajuste que lleva un tiempo largo, pues la patología lo limita en la realización de cualquier tarea.
Para lograr tener un diagnóstico de la enfermedad inflamatoria intestinal, se pueden aplicar diversos métodos, como una gastroscopia o colonoscopia al paciente. Así lo explica el especialista en gastroenterología, Dr. Juan González: “Nuestro primer método diagnóstico, porque además de apoyarnos en la imagen que se revela mientras incursionas dentro del intestino, es la colonoscopia, pues te permite tomar muestras para la realización de biopsias que el patólogo se encargará de estudiar. Pero cuando se trata de Crohn, se debe realizar una observación completa por todo el trayecto digestivo. A esos pacientes que tengan una sintomatología superior, se les realiza una gastroscopia”, detalla el médico.
La colonoscopia permite además detectar la causa de un sangrado bajo, divertículos, angiodisplasias, tumores, fisuras rectales y hemorroides con sangrado activo, posibles síntomas de enfermedad inflamatoria intestinal. Mientras, la endoscopia digestiva alta o gastroscopia es una prueba médica que sirve para diagnosticar y tratar enfermedades del tubo digestivo superior, como el esófago, el estómago y el duodeno.
“En nuestro país la colitis ulcerativa es más frecuente que la enfermedad de Crohn, pero la realidad es que ambas enfermedades han ido surgiendo y son una realidad que afecta a la población. En esta época, uno no puede aceptar la respuesta de que la Enfermedad Inflamatoria Intestinal no es una patología autóctona en nuestros pacientes, porque existen más de seis generaciones que han mezclado su origen europeo con el criollo y viceversa”, comenta el Doctor González.
“Si un paciente tiene un cuadro diarreico crónico, que no responde con exámenes de heces completamente normales, se debe sospechar de una enfermedad inflamatoria, y el encargado de buscar dicha enfermedad en la persona que lo padece debe ser el especialista, gastroenterólogo, pues es él quien le hará al paciente un examen endoscópico, buscando la inflamación en la mucosa u otro síntoma que demuestre que el paciente sufre de EII”, expone el especialista.
“Por ello hago un llamado a mis colegas, que nos ayuden a combatir esta enfermedad, haciendo los exámenes pertinentes y recomendando al paciente a ver un especialista en gastroenterología. Si la patología es tratada oportunamente, el tiempo en el que el paciente entre en estado de remisión será corto, devolviéndole su calidad de vida y evitándole complicaciones”, finaliza el Doctor González.