Tratamiento de la degeneración macular ayuda a mantener y recuperar la visión
La degeneración macular húmeda ocurre cuando se forman vasos sanguíneos patológicos en la retina, específicamente en un área denominada mácula. Dichos capilares tienden a ser muy frágiles y frecuentemente exudan líquidos, deformando la estructura ocular. Con esta condición, la pérdida de la visión central puede ocurrir muy de prisa, mermando la capacidad de ver hacia adelante y causando dificultad para leer, conducir o realizar otras actividades cotidianas.
Es una condición poco común antes de los 55 años y más frecuente en adultos mayores de 75 años. Algunos factores de riesgo para desarrollar la enfermedad son: antecedentes familiares, ser de raza blanca, fumar cigarrillo, dieta alta en grasas, ser mujer.
El oftalmólogo argentino, Patricio Scholottmann, señaló que los pacientes con degeneración macular húmeda, deben ser tratados con medicamentos antiangiogénicos, que son los que evitan que los vasos sanguíneos anormales crezcan en el ojo, mediante el bloqueo de una sustancia química esencial llamada factor de crecimiento vascular endotelial o VEGF.
“Los medicamentos que bloquean los problemas causados por el VEGF son llamados drogas anti-VEGF, y el más utilizado para estos casos es el ranibizumab. Diversos estudios clínicos han demostrado que los pacientes tratados con estas inyecciones, han logrado una ganancia visual importante, a pesar que cuando asiste a consulta y logra diagnosticarse, ya ha perdido una gran cantidad de visión”, explicó el especialista.
Con información de Comstat Rowland.