Taiwán en alerta ante nuevos brotes de gripe aviar
Taiwán ha detectado nuevos casos de infección con variedades del virus H5N2 y H5N8 en granjas del sur de la isla, con lo que ascienden a 14 el número de brotes detectados y a más de 140.000 las aves sacrificadas, informó hoy la Oficina de Inspección y Cuarentena de la isla.
Las autoridades sanitarias y agrícolas de Taiwán están en máxima alerta y han ordenado no sólo el sacrificio de las aves de granjas infectadas, sino que también han prohibido la venta de patos y gansos durante dos días e intensificado la labor de desinfección e inspección en toda la isla.
El Centro de Control de Enfermedades de Taiwán aseguró hoy que entre los 234 propietarios de granjas en los distritos donde se han registrado brotes sólo tres mostraron síntomas de resfriado y ninguno síntomas específicos de la gripe aviar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala en su página web que «la mayoría de los virus de la gripe aviar no infectan al ser humano, pero algunos, como A(H5N1) y A(H7N9), causan infecciones humanas graves».
«Hasta la fecha no existe evidencia de que los virus H5N2 y H5N8 puedan contagiar a seres humanos en contacto o cercanía con aves infectadas, pero es conveniente tomar precauciones», declaró el director de Sanidad de la ciudad norteña de Keelung, Wu Tse-cheng.
Mientras tanto, la OMS instó a Taiwán el lunes a trabajar en coordinación con el organismo, del que la isla no es miembro debido a la oposición de China, para impedir que los brotes se propaguen, y Hong Kong prohibió ese mismo día la importación de huevos taiwaneses.
Es destacable que, según el Consejo de Agricultura, algunas de las cepas de los virus H5N2 y H5N8 detectados en Taiwán nunca lo hayan sido antes en otras partes del mundo, lo que muestra la gran capacidad de mutación de estos agentes infecciosos.
Expertos en Taiwán consideran que las aves taiwanesas han sido infectadas por aves migratorias procedentes de Corea y de la provincia china de Jilin, y señalan que hay similitudes claras entre la cepa del virus H5N8 detectado en una granja taiwanesa y otro registrado recientemente en Corea del Sur.
En el distrito central de Changhua, que alberga más de 1.000 granjas avícolas y en el que aún no se han detectado brotes, se intensificaron las campañas de desinfección y construcción de cercas para evitar el contacto con las aves migratorias, y lo mismo se hizo en otras partes de Taiwán.
Los brotes de gripe aviar desencadenaron también bajadas en la bolsa local y temores en los consumidores, lo que se ha reflejado en una caída sensible del consumo de huevos y aves en mercados y también en establecimientos de comidas preparadas.
«Hemos quitado los huevos de los bocadillos porque muchos clientes no los querían», dijo a Efe Angie Lu, la propietaria de un establecimiento de venta de desayunos en Taipei.
Una experta en enfermedades animales infecciosas, la profesora honoraria de Veterinaria en la Universidad de Taiwán, Lai Shiow-suey, aclaró a la prensa isleña que esta oleada de brotes no ha surgido de la noche a la mañana sino que se inició hace al menos tres meses.
«Se tardará meses en controlar estos brotes», señaló Lai, que teme que los propietarios no informen inmediatamente de síntomas de enfermedad en sus aves para tratar de evitar las fuertes pérdidas causadas por los sacrificios.
Taiwán sufrió en 1997 virulentos brotes de fiebre aftosa porcina que ocasionaron millonarias pérdidas y pánico en los consumidores. EFE