«Supercultivos» contra la carencia de micronutrientes
Ante la falta de micronutrientes que sufren 2.000 millones de personas en el mundo, alimentos básicos como la papa o el arroz están siendo enriquecidos con minerales y vitaminas como alternativa para suplir esas carencias.
La biofortificación, que busca aumentar el nivel nutricional mejorando las cualidades genéticas de los cultivos, es un concepto en el que lleva trabajando durante décadas el estadounidense Howarth Bouis.
El experto ha sido galardonado este año junto a tres científicos del Centro Internacional de la Papa (CIP) con el Premio Mundial de la Alimentación, considerado como el «Nobel de Agricultura».
Sus proyectos con papa dulce biofortificada han mejorado la salud de más de quince millones de personas reduciendo lo que se conoce como «hambre oculta», según Bouis, que es director del programa HarvestPlus, un consorcio de varios centros internacionales de investigación.
Por el momento ya han experimentado en más de cuarenta países con cultivos tan variados como las judías y el mijo fortificados con hierro; el arroz y el trigo con zinc; o la yuca, el maíz y el boniato con vitamina A.
«Lo que hacemos es animar a los investigadores no solo a desarrollar variedades de alto rendimiento o resistentes a las pestes, sino también a darles un contenido más rico en minerales y vitaminas».
Un dos por uno con el que Bouis pretende «tanto aumentar los ingresos de los agricultores como mejorar la nutrición de la población».