Situación infantil sobre atención y hábitos alerta a psicólogos
La desmotivación, fallas de atención y concentración que se observa actualmente en nuestra población infantil y adolescentes, alerta a los psicopedagogos sobre la necesidad de coadyuvar al rescate y formación de valores, así como a la resolución de conflictos, a través de una tarea de concienciación social que cuente con la activa participación de la familia.
Tal es el criterio de la psicopedagoga Daniela Hernández, profesional de la Fundación del Centro Italiano-Venezolano (Fundaciv), con amplia experiencia en la atención de niños entre uno y diez años, en diversas instituciones públicas y privadas de Caracas, además de una formación profesional en dificultades en el aprendizaje, estimulación cognitiva y comunicativa y en tutoría de niños con autismo.
“Hoy en día, hablar de la situación infantil en Venezuela en relación a los hábitos de estudio es desalentador, por el alcance y deterioro que se observa no solo a nivel de la población en general, sino específicamente en la infantil y juvenil, la más importante desde mi óptica como psicopedagoga, pues es la que está en pleno proceso de formación, construcción y consolidación de conocimientos, aprendizajes y valores. Por ello, merece mejores condiciones y atención”, señaló Hernández.
A juicio de la psicopedagoga, ante la crisis actual, la población infantil y juvenil es la más vulnerable y afectada. Esta situación la observa tanto en las aulas de clase, como en las recurrentes consultas, donde aprecia niños y adolescentes que no quieren ir al colegio, fallas de atención y concentración, en algunos casos producto de una mala alimentación, incluso que asisten a las escuelas sin tomar el desayuno, o no pueden cumplirla de manera sana y balanceada.
La primera ayuda debe provenir por parte de la familia y adultos que rodean al niño. Poner en práctica sus capacidades para estimular aspectos de resiliencia naturales en el menor, para que su situación resulte más llevadera. Otro apoyo será el que pueda ofrecer el entorno del niño, atención de salud, escuela, servicios de la comunidad. De igual manera, establecer una buena alianza de terapia tanto en adultos como en los niños que les ayude a la restauración de la confianza.
La voz de los profesionales
El papel que juega el psicopedagogo en la situación actual del país se centra en el rescate y la formación de valores, la resolución de conflictos, el aprendizaje de las habilidades sociales y la realización de diversas tareas de conciencia social, tan importantes en estos momentos. Entre las recomendaciones que formula Hernández para el desarrollo intelectual de los alumnos, figuran una alimentación nutritiva y saludable, evitando los dulces, chucherías y comestibles que no aportan mayor valor nutricional (sobre todo en edades tempranas).
De igual manera, fomentar los valores, establecer rutinas diarias, donde se expongan las asignaciones y tareas escolares y del hogar, así como espacios de recreación, diversión y descanso. Esto enseñará al niño a planificar, ordenar y priorizar sus actividades.
Asimismo, estimular al niño desde muy temprana edad el interés por la lectura, la música, tocar algún instrumento musical, realizar alguna actividad deportiva. Trabajar la imaginación y creatividad, a través de juegos y creaciones artísticas como dibujos, representación de personajes (obras de teatro), títeres. Celebrar sus logros, así como mantener una relación donde prevalezca siempre la armonía, la comunicación, el respeto y la confianza.