Reconozca si es adicto al gimnasio
No toda práctica deportiva es fuente de salud y bienestar. La obsesión por los deportes requiere de ayuda psiquiátrica, porque se trata de una patología conocida como Vigorexia, que es la adicción al gimnasio y a la actividad física y que ya es muy común en adolescentes a partir de los 15 años y en algunas personas, entre 40 y 50 años, con las llamadas «crisis de la edad».
Esta enfermedad se le conoce también como «Complejo de Adonis o Anorexia reversa» y fue descubierta en 1999 por el psiquiatra Harrison Pope de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.
Conozca algunas señales que le indicarán si usted puede estar padeciendo de Vigorexia:
-Es de los que todo el tiempo rinde culto al cuerpo y a la imagen corporal.
-Siempre están inconformes con su apariencia.
– Puede pasar más de 4 horas realizando todo tipo de ejercicios para modelar su cuerpo: entrena, levanta pesas, hace abdominales, cardio, spinning.
-Si no puede cumplir con la rutina de ejercicio le entra el síndrome de abstinencia como si fuera un bebedor o fumador y se pone de mal humor, irritable, nervioso o ansioso.
-Ni le pasa por la mente comerse una hallaca ahora en navidad para compartir con los amigos y la familia, porque se la pasa controlando cada bocado.
-Se vuelve obsesivo con la comida y cuenta calorías.
-Sigue muchas recomendaciones de entrenadores (que no son nutricionistas o nutrólogos), de comer sólo la clara de huevo, proteínas exclusivamente y desentierra todo lo que es grasas, postres y de otros alimentos, que no son dañinos sino cuando se consumen en exceso.
-Está pendiente de todas las recetas y dietas bajas en calorías que recomiendan reconocidos entrenadores a través de las redes sociales.
-Gastan no sólo en suplementos nutricionales y proteínicos, a pesar de sus altos costos, sino que además se inyectan anabolizantes para verse papeados y musculosos. No contento con ello, los varones por -ejemplo, se colocan prótesis de pectorales o implantes de silicón.
-De paso se aísla y abandona sus relaciones sociales. Sólo comparte su tiempo con personas como él o ella.