En tiempos de crisis pensar en frío será clave para controlar la angustia

El médico psiquiatra José Enrique Zamora sostuvo en una entrevista para Analítica.com como la convulsión económica, social y psicológica  ha ido creciendo de forma exponencial hasta llegar a agudizarse tras el apagón que se vivió hace dos semanas y dejó sin electricidad al 90% del territorio nacional.

“Toda esta circunstancia nos sorprende prácticamente, en medio de una crisis política y económica que tiene evolución de meses y en donde no se observan signos estables de resolución de los problemas, sino más bien aumento de los mismos, conllevando de manera paralela un aumento vertiginoso de la ansiedad en la población”.

Zamora indicó que como profesional de la salud mental, psiquiatra, psicoanálisis estratégico, psicoterapeuta lo abordan con preguntas donde la mayor inquietud es no tener las herramientas para actuar eficientemente.

“Yo tiendo a responder que generalmente casi nadie está preparado para poder enfrentar crisis de esta magnitud, es decir un cataclismo por mucho que una sociedad esté preparada para ello siempre habrán elementos que no se toman en cuenta porque no todo se puede tener pendiente y menos cubrir todos los aspectos que aparecen en el momento del cataclismo”, explicó el experto.

En este sentido, el psiquiatra señaló que  el “control emocional” es el factor fundamental que hay que mantener bajo cualquier circunstancia y bajo cualquier problema, pues a su juicio, mientras no haya pérdida de control, el individuo puede ser más objetivo en la apreciación del fenómeno que está viviendo, puede mantener un nivel mayor de organización, y esto le permite vislumbrar las posibles soluciones que presenta la contingencia que se está viviendo.

“No perder el control no significa no asustarse, no angustiarse, no tener pensamientos catastróficos, no deprimirse, no significa que en un momento dado no se piense hasta en morir, todo esto y mucho más puede aparecer en la mente de una persona que está viviendo un cataclismo, pero lo fundamental aun cuando eso pase por la mente no sea actuado por el individuo en cuestión y piense que no debe perder el control por ningún motivo”, apuntó.

Según Zamora, otro elemento importante que debe considerar el venezolano es que no está solo, vive en sociedad,  por lo cual es fundamental forma  grupos solidarios y mantenerse comunicados entre sí. “Mantener comunicación permanente y que el grupo no sea formado solo para eventualidades puntuales, sino también que se maneje con niveles importantes de prevención».

En el caso que hemos vivido en esto días con las fallas eléctricas cómo manejar la angustia, es una pregunta frecuente en circunstancias angustiantes para el individuo. “¿Qué hago? No sé qué hacer, primer paso”.

Zamora definió la incertidumbre como  la “falta de seguridad, de confianza o de certeza sobre algo, especialmente cuando crea inquietud”. Es uno de los elementos más presentes en la sociedad venezolana».

Pasar de la incertidumbre a la certidumbre

El profesional de la salud mental señaló que se puede empezar entrar en la certidumbre según las medidas que tome la persona.

– Aceptar que está dentro de un problema, lo cual es habitual dentro de la vida de cualquier individuo.

– Colocar todas las posibilidades que se vislumbren en la mesa y empezar a clasificar e identificar las cosas que puedes controlar y las que no.

– Empezar a ejecutar las controlables en principio, puesto que ello lleva hacia la certidumbre a lo que sabe y lo que puede hacer.

– Aplazar las que no se pueden hacer, hasta encontrar el camino o el conocimiento para lograr hacerlo y desechar aquellas que definitivamente no están al alcance de modificar.

La situación del país, los discursos del gobierno y de la oposición, tienden a confundir más aún a los venezolanos, quienes en definitiva deben comprender que están ante una situación ambigua donde para el Dr. Zamora “(…) el amigo se muestra como enemigo y el enemigo como un amigo”. De allí que “la idea ante toda esta situación es ayudar a los pacientes a salir precisamente de esa incertidumbre y luego hacerle entender que es él, quien debe tomar una decisión de lo que debe hacer a nivel de trabajos, de su vida personal y familiar, e incluso de irse del país.