Mira aquí cuáles son las lesiones benignas en las mamas
La enfermedad benigna en mamas se refiere a cualquier nódulo o anomalía detectada por mamografía, que se somete a biopsia y cuyo resultado indica ausencia de células cancerosas.
Según la especialista en mastología, María Inés Attianese, las lesiones benignas son muy comunes y pueden ocurrir a cualquier edad, después que la mujer comienza su ciclo menstrual, aunque los picos de frecuencia se dan en la edad reproductiva, y de los 16 a los 22 años cuando suelen presentarse los fibroadenomas juveniles.
“Son mucho más frecuentes que la patología maligna, y usualmente se manifiestan como masas palpables en el tejido mamario, en forma de quistes o fibromas adenoides”, explica.
Condición fibroquística
Los quistes, también conocidos como condición fibroquística, pueden aparecer desde el desarrollo, continúa exponiendo la también médico radióloga, María Inés Attianese.
Se trata de dilataciones de los ductos que llevan la leche hacia el pezón, y que se llenan de un líquido muchas veces sin células. “Son como laguitos de agua dentro de la mama”, comenta, y desde el punto de vista del diagnóstico se reconocen fácilmente porque suelen ser estructuras bien definidas, más bien blandas al tacto.
Usualmente, las mujeres con este tipo de lesiones notan un incremento en la consistencia de alguno de sus senos. La evaluación inicial se hace a través de un eco mamario. Posteriormente, si el médico lo considera pertinente, se realiza una biopsia para asegurar la benignidad.
Enfatiza la doctora Attianese que “toda paciente menor de 35 años, que note un nódulo palpable en la mama, tiene que ser sometida a un ecosonograma mamario”
Prevención y tratamiento
La patología benigna de mama no se puede prevenir y el único factor de riesgo conocido es el genético, es decir, que alguna mujer de la familia tenga o haya tenido condición fibroquística.
“Lo que tenemos que hacer es ser conscientes de que tenemos que acudir a nuestros médicos, cuando notemos algo irregular en la mama, si se es un paciente muy joven; o a partir de los 20 años, con un control de ecosonograma mamario anual hasta los 35 años, que se comienza a hacer la mamografía”, manifiesta la experta.
En cuanto al tratamiento, informa Attianese que no existe alguno que pueda eliminar o prevenir los quistes.
Por otra parte, para las lesiones sólidas, que se haya comprobado que sean fibroadenomas, el único tratamiento es el control anual, ya que algunos, especialmente los juveniles, pueden crecer desproporcionadamente y requerir intervención quirúrgica.
En esos casos es necesario evaluar el historial clínico de la paciente, así como los antecedentes familiares y cualquier otro factor de riesgo.