Manejo de la ira

La rabia es una respuesta natural ante la frustración o el ataque. Es una emoción natural de supervivencia  que actuada de manera sana puede ser positiva, pero puede tornarse un problema. Algunas personas se enfadan más fácilmente y de un modo más intenso que la persona media.  Llegan a ser explosivos y hasta agresivos de palabra o de hecho.

Esta tendencia a respuestas de ira incontrolada puede ocurrir  por predisposición genética (herencia de padres ) , por aprendizaje ( conductas aprendidas o copiar modelos agresivos) o por ambas. También factores emocionales como el estrés,, sentimientos de inseguridad o minusvalía, y problemas de control de los impulsos pueden estar presentes como predisposición a la violencia o la ira. 

   Tomar conciencia de que se es violento o se padece de ira incontrolada no es fácil, pero es necesario. Solo las personas que toman conciencia de su problema pueden superarlo. A veces se requiere ayuda profesional. Existen técnicas de intervención psicológica , medicamentos y otras técnicas como el Neurofeedback que pueden ayudar a resolver este tipo de problema.

Algunas recomendaciones sencillas que pueden ayudar han sido sugeridas, como por ejemplo las de Clínica Mayo:

1- La fuga a la calma : Es el llamado “tiempo fuera”. Tomarse un momento y pensar. Mira la situación como si estuvieras fuera de ella. Contar hasta veinte, no hasta diez, antes de dar alguna contestación puede ser útil.

 2 – aléjate de la situación : Si no puedes controlarte, deja el sitio  aléjate por unos minutos u horas. Esta estrategia de escapar del conflicto, es uno de las más útiles para controlar la ira. Luego de calmado , busca vías sana de expresión de la inconformidad.

3 – Escribe tus emociones : Esta técnica puede incluir que mantengas un diario donde escribas sobre tus emociones negativas para sacarlas de adentro  y las traspones al papel. Te libera de los malos pensamientos, de la cólera y el enojo. Puedes tener un animal domestico a quien le tengas afecto y acariciarlo en el momento de una rabia. Eso calma la rabia.

 4 – Haz un ejercicio físico si te sientes cargado de rabia, eso ayuda a descargarla sobre todo si implica esfuerzo o hasta actuación de la rabia (golpear una pera de boxeo)

5 – Intenta racionalizar la situación, es decir trata de colocar la situación en perspectiva, ve lo positivo de la otra persona o la situación. Trata de razonar si tu molestia se justifica.

6 – Busca soluciones en vez de centrarte en el hecho o en el problema. Ocuparse en vez de preocuparse

7 – Cuando hables con la persona en conflicto, utiliza primera persona. Decir “a mí me parece” es distinto a acusar directamente al otro (utilizar el “tu”)

7 – Es más útil perdonar que resentir. Tratar de controlar los pensamientos que te hagan acumular resentimientos

8 – Utiliza el humor. Ridiculizar la situación o hacer de ella un chiste, alivia la tensión.

9 – Aprende técnicas de relajación sencilla para utilizarlas en el momento. Por ejemplo,  frota o toca tu cuerpo. Haz un pequeño masaje en tus músculos  provocando que la energía se mueva alrededor de tu cuerpo, desprendiendo la  energía negativa e induciendo  la relajación.

La ira puede ser un problema que necesita ser atendido.

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