La tuberculosis avanzó mortalmente debido al covid-19
La OMS, considera a la tuberculosis como el segundo asesino infeccioso más mortal del mundo, después del virus de la covid
La tuberculosis, enfermedad pulmonar que ha castigado duramente a poblaciones de Asia y en particular a pacientes con VIH, avanzó de modo letal al interrumpirse servicios de asistencia debido a la pandemia covid-19.
La tuberculosis avanzó en el mundo debido a la interrupción de servicios de tratamiento causada por la pandemia covid-19, y en 2021 causó la muerte de 1,6 millones de personas, entre ellas 187 000 portadoras de VIH, indicó un reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En total 10,6 millones de personas contrajeron la enfermedad el año pasado, con un aumento de 4,5 % de enfermos (9,9 millones en 2020), el primero documentado en muchos años.
Esa cifra incluyó un ascenso de tres por ciento de los casos resistentes a los antibióticos como rifampicina, que sumaron 450 000.
La mayor incidencia estuvo en Asia del sur y sureste (4,8 millones), en el Pacífico occidental (1,9 millones) y África (2,5 millones). Se reportaron 860 000 casos en la región OMS del Mediterráneo oriental, 300 000 en América y 230 000 en Europa.
La OMS explicó que, como muchos otros, los servicios de atención y tratamiento de esa enfermedad se suspendieron en 2021 debido a la pandemia, y la interrupción tuvo un impacto especialmente grave en las estrategias de respuesta a la tuberculosis.
También afirmó que los conflictos en Europa del Este, África y Medio Oriente han exacerbado aún más la situación de las poblaciones vulnerables.
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que suele afectar a los pulmones y es causada por una bacteria (Mycobacterium tuberculosis). Se transmite de una persona a otra a través de gotitas de aerosol suspendidas en el aire, expulsadas por quienes tienen la enfermedad pulmonar activa.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que “si algo nos ha enseñado la pandemia es que con solidaridad, determinación, innovación y el uso equitativo de herramientas, podemos superar graves amenazas para la salud”.
“Apliquemos esas lecciones a la tuberculosis. Es hora de poner fin a este asesino desde hace mucho tiempo, trabajando juntos podemos acabarlo”, agregó.
La OMS, con sede en esta ciudad suiza, considera a la tuberculosis como el segundo asesino infeccioso más mortal del mundo, después del virus de la covid.
Los continuos desafíos para brindar y acceder a los servicios esenciales de tuberculosis, incrementados por la covid, implicaron que muchas personas con la enfermedad no hayan sido diagnosticadas ni tratadas.
Disminuyó la cantidad de personas que reciben tratamiento para la tuberculosis resistente y multirresistente a los medicamentos, y la OMS estima que el tratamiento en nuevos casos solo lo iniciaron un tercio de las personas que lo necesitaban.
El gasto global en servicios esenciales para tuberculosis también disminuyó, de 6000 millones de dólares a 5400 millones en 2021, lo que representa menos de la mitad del objetivo mundial de 13 000 millones de dólares anuales.
Sin embargo, hubo buenas noticias en medio del estancamiento, como que 26,3 millones de personas recibieron tratamiento por tuberculosis entre 2018 y 2021, aunque aún muy por debajo del objetivo de 40 millones establecido hace cuatro años.
El tratamiento preventivo de la tuberculosis para las personas que viven con el VIH también superó con creces el objetivo mundial de seis millones, llegando a más de 10 millones en el mismo período.
El informe subraya la necesidad de que los países implementen medidas urgentes para restaurar el acceso a los servicios esenciales de tuberculosis, y demanda mayores inversiones y acciones para abordar la enfermedad, su impacto social y económico, y la necesidad de nuevos diagnósticos, medicamentos y vacunas.
La OMS convocará una cumbre de alto nivel a principios de 2023 para intensificar el desarrollo de vacunas, basándose en las lecciones de la pandemia.