Claves para manejar las emociones antes y durante las elecciones
El clima electoral deja secuelas en la salud de la población, y según el psiquiatra José Miguel López los trastornos de ansiedad, fobias, estrés postraumático y pánico, se han incrementado en más de 70% en los últimos años a causa de la situación política, similar a los de un país en guerra. Ello de acuerdo con un estudio sobre Efectos Estresores Sociopolíticos en el Desarrollo de la Enfermedad Mental en Venezuela.
Otros estudios, llevados a cabo en Cardiología Experimental del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela, demuestran que el estrés también pueden afectar la salud física.
El cardiólogo Iván Mendoza asegura que los sentimientos negativos como la rabia, cinismo, desconfianza, desesperanza, inflexibilidad y pesimismo, aceleran el ritmo cardíaco y provocan arritmias graves, aumentan la presión arterial y los niveles de azúcar y grasa en la sangre.
El estrés también es causante de numerosas patologías, entre ellas migraña, dificultad para respirar, subidas de tensión, fatiga, insomnio, estreñimiento, gastritis, infecciones a repetición, entre otras.
¿Qué hacer?
No angustiarse antes de tiempo. El especialista señala que muchas personas desarrollan miedo, decepción, frustración y quizás en casos severos, odio y rencor antes de ocurrir el evento.
Mantenga la calma. Ese día debe ser tomado como uno en que se avizora cambios para todos, independientemente del grupo en pugna. Por ello hacer la cola, encontrase con amistades que no veíamos, charlar luego de votar, entre muchos, son elementos que se deben aprovechar, ya que no son cotidianos.
Cuidado con los rumores. Las expectativas basadas en informaciones telefónicas, encuestas a boca de urna o redes sociales, pueden llevar a falsos escenarios, creíble para el elector pero que puedan no compaginarse con la realidad oficial.
Tómeselo con calma. Cualquier manifestación emocional sobre una opción determinada en el momento del sufragio debe ser realizada en condiciones de tranquilidad, debido a que cualquier alteración de la normalidad en el proceso pudiese ser sancionada como un delito electoral por parte de las fuerzas de seguridad del Estado, señala José Miguel López.
«Voy a esperar al 6D a ver q qué pasa». La toma de decisiones trascendentales en la vida de las personas y los proyectos no pueden depender de resultados electorales, de la premura o desesperación. Los proyectos futuros deben estar sujetos a elementos reales, como pueden ser los económicos, académicos o motivacionales, entre otros.
Técnicas que ayudan
Aunque algunos personas afectadas por el clima electoral requerirán de terapia farmacológica, José Miguel López considera que es necesario contar con herramientas para enfrentarse a la situación actual de nuestro país, principalmente en vísperas del 6D.
Inundación o saturación: Repetirse una y otra vez mentalmente que nada se va a lograr estando angustiado, salvo sentirse mal, hasta que la ansiedad disminuya.
Respiración: En ritmos de cuatro por cuatro; es decir, inhalar, aguantar, exhalar, aguantar, en cada uno contar lentamente hasta cuatro, repetir varias veces.
Count down: Contar hasta diez antes de perder la calma en caso de irritabilidad.
Stop: Decirse mentalmente «ya, para» y detener el pensamiento que me hace daño. Hay variantes en las que la persona mentalmente hace que griten stop miles de personas como si estuviesen en un estadio.
Los niños también sufren
El estrés político puede causar también en los niños angustias y miedos. López asegura que en la consulta han aumentado los comportamientos de rebeldía, así como los estados extremos de ira, miedo y ansiedad, violencia e inclinación a la adicciones.
Estas son las recomendaciones para que los niños estén en un ambiente de calma:
No rompa la rutina: Mientras culmina el proceso electoral no desvincule al niño de sus actividades escolares y pueden realizar tareas y trabajos en la casa.
Actividades en familia: Incluya actividades sociales y recreativas, que puedan compartirse en familia, entre ellas caminar.
Manténgalo alejado de las noticias: Trate de no hablar del clima político cuando los niños estén presentes, así como prender la radio o TV con noticias angustiantes. Hay información que los chicos no son capaces de procesar, porque incluso le cuestan a los adultos.