Cinetosis: trastorno por mareos que afectan al viajero
Se acerca la temporada vacacional, propicia para viajar con familia y amigos. Pero muchas personas no la pasan bien, porque experimentan un trastorno conocido como cinetosis o mareo por movimiento, que afecta el equilibrio del individuo, debido a la discordancia entre la información visual y vestibular que recibe el cerebro y que genera una respuesta del organismo ante el movimiento en automóvil, tren, avión o barco.
Este síndrome es frecuente en mujeres y en especial aquellas que padecen migraña o cefalea de forma recurrente, así como embarazadas y niños quienes ven afectadas sus respuestas sensoriales, lo que les produce desorientación espacial, náuseas, vómitos, palidez, sudoración fría, dolor de cabeza, mareos, malestar general, aumento de la salivación, apatía, somnolencia, eructos, molestar gástrico e incluso aumentos del ritmo respiratorio e hiperventilación.
Si el viaje es en automóvil o autobús, lo más recomendable es ir sentado en los asientos delanteros, pero si es en avión, es mejor ubicarse en la zona sobre las alas. Por su parte, si se trata de un barco, el aire fresco de la cubierta puede ser un gran aliado, mientras se mantenga fija la vista en un punto del horizonte. De igual forma, se aconseja que al efectuar recorridos largos se realicen paradas programadas que permitan el descanso, y además es conveniente llevar las ventanillas abiertas o encender el aire acondicionado, y evitar leer o hacer uso del teléfono durante el recorrido.
Respire, respire
Una buena técnica para disminuir la sintomatología, es hacer respiraciones lentas, profundas y consecuentes, que comprometen al sistema nervioso parasimpático, encargado de dominar las funciones y actos involuntarios para así controlar la ansiedad y relajarse con mayor facilidad.
Asimismo, se aconseja el uso de fármacos antieméticos (que impiden el vómito), para prevenir y tratar la cinetosis, como el Dimenhidrinato producido por Laboratorios Calox, indicado para manejar los diferentes tipos de mareos y vértigos, además de disminuir la sensación de movimiento y los síntomas que la acompañan, ayudando al paciente a mejorar su calidad de vida.
El Dimenhidrinato, actúa bloqueando los receptores H1 de la histamina, lo que impide la propagación de los impulsos que provocan las náuseas a nivel de los núcleos vestibulares del oído interno. Conjuntamente interfiere con la integración de esos estímulos, en el foco del espacio solitario situado en el bulbo raquídeo.