Cigarrillos electrónicos, ¿una alternativa segura al tabaco?
Aunque, a simple vista parecen inofensivos estos aparatos, que se comercializan como algo seguro y que se han vuelto tan popular -sobre todo entre los jóvenes- provocan riesgos para la salud
Los cigarrillo eléctricos nacieron como una alternativa «segura» para aquellas personas que intentan dejar de fumar, sin embargo este dispositivo es igual de dañino para la salud y aún más adictivo.
Conocidos también como e-hookahs, vapear o vaporizadores, estos vienen en diferentes presentaciones, funcionan con batería y se activa cuando una persona inhala desde la boquilla, acción que calienta el líquido que trae y luego se transforma en el vapor que es inhalado.
Aunque, a simple vista parecen inofensivos estos aparatos, que se comercializan como algo seguro y que se han vuelto tan populares -sobre todo entre los jóvenes-, provocan riesgos para la salud.
¿Por qué son dañinos?
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirmó que «los cigarrillos electrónicos son la forma más común de sistemas electrónicos de administración de nicotina«, y que «amenazan con echar por tierra décadas de lucha contra el tabaquismo».
Estos aparatos traen un líquido, que en su mayoría tiene nicotina, la misma sustancia que se encuentran en los cigarros tradicionales, la cual es muy adictiva y puede afectar el desarrollo del cerebro de niños y adolescentes, la memoria, la concentración, el aprendizaje, el auto-control, la atención y el estado de ánimo.
La nicotina también puede producir fatiga, tos y actúa sobre el sistema cardiovascular aumentando la frecuencia cardíaca y podría ocasionar arritmias. Además, en embarazadas puede causar nacimientos prematuros o bebés con bajo peso al nacer.
Sin nicotina también son perjudiciales
La presidenta de la Sociedad Venezolana de Neumología y Cirugía de Tórax (Sovetorax) , Lérida Padrón, afirmó que los cigarrillos electrónicos, incluso sin nicotina, generan daños en el organismo.
«La gente piensa que los váper sin nicotina no producen daño, cosa que es totalmente falsa. La nicotina una de las cosas que produce es la adicción y es lo que engancha al paciente que usa estos dispositivos de manera continua. Sin embargo, los dispositivos que no liberan nicotina también se sabe que producen daño«, explicó la neumonóloga.
Advirtió que se ha comprobado que entre los daños causados por el vapeo están las inflamaciones e infecciones respiratorias por las sustancias tóxicas que se liberan, además del aumento en el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y pulmonares.
Igualmente, añadió que «usar el vapor como parte de una terapia de cesación tabáquica se ha demostrado que no funciona».
«Fumadores convencionales que han usado váper no han dejado el tabaco y llegan a tener un uso dual, tanto de váper como de tabaco convencional. O sea, que están dándole un doble daño a su pulmón», dijo.
Otras sustancias nocivas
Estos cigarrillos electrónicos además contienen otras sustancias químicas potencialmente dañinas que pueden causar enfermedades pulmonares, cardíacas y cáncer.
Algunas de estas sustancias son los saborizantes, que -según estudios- han demostrado que contienen diferentes niveles de diacetilo, un químico que se ha relacionado con una enfermedad pulmonar llamada bronquiolitis obliterante.
Otra de los materiales peligrosos son el propilenglicol o glicerina vegetal, el cual según estudios aumentan la irritación pulmonar y de las vías respiratorias después de la exposición concentrada.
Prohibida su venta o distribución
La venta o distribución de cigarrillos electrónicos está prohibida en 37 países, entre ellos Argentina, Colombia, México, Nicaragua, Panamá, Uruguay y Brasil, sin embargo esto no impide que lleguen de contrabando.
En Venezuela, recientemente la administración de Nicolás Maduro prohibió la venta y la distribución de cigarrillos electrónicos y métodos similares.
A través de Twitter, el Ministerio de Salud publicó una fotografía de la Gaceta Oficial en la que se asienta la resolución que prohíbe «la fabricación, almacenamiento, distribución, circulación, consumo, comercialización, importación, exportación, uso, publicidad, promoción y patrocinio» de los «Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN)».
El documento también expone el veto a «sistemas electrónicos similares sin nicotina», así como a los «envases de consumibles de recarga y demás accesorios».