Científicos descubren una manera de borrar recuerdos traumáticos
La investigación podría ayudar a desarrollar técnicas y tratamientos adicionales para alterar por completo los recuerdos que causan sufrimiento
Los científicos han demostrado estar cada vez más cerca de encontrar una forma de reducir el impacto de los recuerdos traumáticos, sugiere un estudio llevado a cabo en Estados Unidos.
Los hallazgos de la investigación realizada por científicos de la Universidad de Texas A&M, indican que los procedimientos utilizados normalmente por los médicos para reactivar indirectamente episodios traumáticos en la mente de los pacientes, podrían ofrecer «una ventana mediante la cual esos recuerdos pueden modificarse o incluso borrarse por completo».
La idea detrás de este método es provocar el recuerdo sin infligir ningún sufrimiento adicional al paciente, con el fin de atenuar las respuestas al miedo a través de la exposición.
La investigación publicada el 1 de abril en la revista Nature Neuroscience podría ayudar a desarrollar técnicas y tratamientos adicionales para alterar por completo los recuerdos que causan sufrimiento.
«El principal desafío es que cuando se realizan los procedimientos de extinción, no se borra el recuerdo del trauma original. Siempre está ahí y puede volver a aparecer, que es lo que provoca una recaída en las personas que vuelven a experimentar el miedo», afirma Stephen Maren, profesor de ciencias psicológicas y cerebrales en la universidad.
Los científicos utilizaron un procedimiento de condicionamiento en el que una señal se asocia indirectamente con un evento aterrador con el objetivo de alterar o incluso eliminar un recuerdo traumático.
Cuando esta misma señal se presenta más tarde, indirectamente reactiva un recuerdo del evento y aumenta la actividad en el hipocampo, un área del cerebro importante para la memoria.
La investigación mostró que la reactivación de un recuerdo traumático a través de la reexposición a esta señal indirecta puede hacer que se vuelva vulnerable a la interrupción.
Los científicos ahora esperan profundizar su estudio para descubrir si es posible producir una pérdida permanente de la información traumática a través de esta técnica.
