Centros oncológicos respaldan la vacunación contra el VPH para prevenir el cáncer
El Centro Oncológico de Clínica Mayo en Estados Unidos (EE.UU) se sumó a otros 68 centros oncológicos principales en ese país, para emitir una declaración que insta a vacunar más contra el virus del papiloma humano (VPH) a fin de prevenir el cáncer.
“La vacuna contra el VPH es uno de los puntos brillantes de nuestro trabajo en la prevención del cáncer, pero lamentablemente es un recurso bastante subutilizado; por ello, es necesario difundir que se trata de una oportunidad para salvar vidas”, explica el Dr. Robert Diasio , Director del Centro Oncológico de `Mayo Clinic`.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), las infecciones por VPH son la razón por la que anualmente se diagnostica alrededor de 27. 000 nuevos casos de cáncer en Estados Unidos. Existen varias vacunas capaces de prevenir la mayoría de cánceres de cuello del útero, del ano, de la orofaringe (parte media de la garganta) y otros tipos de cáncer genital, pero las tasas de vacunación continúan siendo bajas en todo el país: menos de 40 por ciento de niñas y apenas 21 por ciento de niños reciben las tres dosis recomendadas.
Las investigaciones muestran que hay varios obstáculos que deben superarse para mejorar las tasas de vacunación, tales como la falta de recomendaciones contundentes por parte de los médicos y de comprensión de los padres de familia respecto a que la vacuna protege contra varios tipos de cáncer.
Los expertos del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés), el CDC, la Sociedad Americana contra el Cáncer y más del 50 por ciento de los centros oncológicos designados por el NCI se reunieron durante una cumbre realizada en Houston en noviembre de 2015 a fin de dialogar acerca de estrategias para superar estos
obstáculos. La principal recomendación de los debates de la cumbre fue la siguiente declaración:
Centros oncológicos urgen la vacunación contra el VPH para prevenir el cáncer
Alrededor de 79 millones de personas en Estados Unidos se encuentran actualmente infectadas con el virus del papiloma humano (VPH), según informes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), y cada año se suscitan 14 millones de infecciones nuevas. Existen varios tipos de VPH de alto riesgo que causan la vasta mayoría de cánceres de cuello del útero, del ano, de la orofaringe (parte media de la garganta) y otros cánceres genitales.
El CDC también informa que en Estados Unidos anualmente se diagnostica un cáncer relacionado al VPH en 27.000 hombres y mujeres, lo que equivale a 1 caso nuevo cada 20 minutos. A pesar de que muchos de esos tipos de cáncer pueden prevenirse con una vacuna segura y eficaz, las tasas de vacunación contra el VPH continúan siendo bajas en ese país del norte, así como el resto de América.
Los centros oncológicos designados por el Instituto Nacional del Cáncer, en conjunto, reconocemos que las bajas tasas de vacunación contra el VPH son una grave amenaza para la salud pública. La vacuna contra el VPH constituye una oportunidad única de prevenir muchos casos de cáncer, pero desgraciadamente es subutilizada. En calidad de líderes nacionales en la investigación sobre el cáncer y en la atención oncológica, nos vemos conjuntamente obligados a hacer un llamamiento para tomar acción.
Según un informe del CDC del año 2015, en Estados Unidos solamente 40 por ciento de niñas y 21 por ciento de niños recibe las tres dosis recomendadas de la vacuna contra el VPH. Eso se encuentra muy por debajo del objetivo de 80 por ciento para finales de esta década fijado por la misión para “Gente Sana en el año 2020” del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. Más aun, las tasas estadounidenses son significativamente menores que la de otros países, tales como Australia (75 por ciento), Reino Unido (84 a 92 por ciento) y Ruanda (93 por ciento), lo que muestra que actualmente sí es posible alcanzar altas tasas de vacunación.
Las vacunas contra el VPH, igual que todas las vacunas usadas en Estados Unidos, atraviesan por extensas pruebas de seguridad antes y después de su aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). Estas vacunas tienen un perfil de seguridad similar a la de otras vacunas autorizadas en Estados Unidos para administración en adolescentes. A nivel internacional, la seguridad de la vacuna contra el VPH ha sido probada y autorizada por el Comité Consultativo Mundial sobre Seguridad de las Vacunas de la Organización Mundial de la Salud.
El CDC recomienda que los niños de ambos sexos reciban tres dosis de la vacuna contra el VPH entre los 11 y 12 años de edad. La administración de la serie de vacunas contra el VPH puede empezar en la preadolescencia, a la edad de 9 años, y debe completarse antes de los 13 años. Si bien la vacuna contra el VPH es más eficaz mientras antes se administra, también se recomienda recibirla a las mujeres jóvenes de hasta 26 años y a los hombres jóvenes de hasta 21 años.
Las bajas tasas de vacunación son alarmantes, porque ahora es posible salvar vidas de forma segura y eficaz mediante la prevención de las infecciones por VPH y del cáncer vinculado a ese virus. Por ello, los 69 centros oncológicos designados por el NCI urgen a los padres de familia y a los proveedores de atención médica a proteger la salud de los niños a través de las siguientes medidas:
Se recomienda a todos los padres de familia y tutores legales hacer que sus hijos, varones o mujeres, completen la serie de tres dosis de la vacuna contra el VPH antes de cumplir 13 años, y que los que tienen entre 13 y 17 años completen la serie lo antes posible. Los padres de familia y los tutores legales deben hablar con sus respectivos proveedores de atención médica para informarse más acerca de las vacunas contra el VPH y sus ventajas.
Se recomienda a los hombres jóvenes (hasta 21 años) y a las mujeres jóvenes (hasta 26 años) que no recibieron la vacuna durante la adolescencia ni la preadolescencia que completen la serie de tres dosis de la vacuna contra el VPH a fin de protegerse a sí mismos.
Se motiva a todos los proveedores de atención médica a que se conviertan en defensores de la prevención del cáncer al recomendar contundentemente la vacunación infantil contra el VPH. Se solicita a los proveedores de atención médica que unan fuerzas para instruir a padres de familia, tutores legales y colegas sobre la importancia y los beneficios de la vacuna contra el VPH. La vacuna contra el VPH es la mejor defensa para detener las infecciones por VPH en la juventud y prevenir el cáncer relacionado con ese virus en las diferentes comunidades.
Finalmente, concluyeron los especialistas que la vacuna contra el VPH significa PREVENCIÓN DEL CÁNCER.
Con información de Clínica Mayo.