Salud y Bienestar

Cáncer infantil, una batalla sin insumos

El cáncer es un enemigo que no mide sexo, color, tamaño, contextura… nada, ni si quiera la edad. Se estima que 10% de quienes padecen esta enfermedad en el país son niños, según el doctor José Candallo, radioncólogo del Hospital Universitario de Caracas.

Hacerle frente es complicado, pero la dificultad es mayor cuando muchos de los medicamentos que ayudan a eliminarlo escasean en el país. Una realidad que está directamente relacionada con la de otros sectores económicos de la nación.

Hay 15 remedios oncológicos que faltan en el Hospital de Niños “J.M. De Los Ríos”: Asparaginasa Pegilada, Everolimus, Lupron, Mesna, Mercaptopuerina, Carboplatina, Topotecán, Temodar, Ondasetrón, Imatinib, Prednisona, Tamoxifen, Emend, Dexametasona y Clorotrimetron.

Augusto Pereira, jefe del Servicio de Oncología de ese centro de salud, alega que de esos medicamentos, al menos cinco no se encuentran en el país, ni si quiera a precios elevados. Esta realidad ha hecho que varios padres opten por conseguir los insumos médicos en el exterior.

Cada medicamento cumple una función específica y el que no se encuentren implica que cada uno de los pequeños (o adultos) que sufren de esos síntomas no puedan contrarrestar los síntomas. La lista de las dolencias que combaten es esta:

  • Asparaginasa: Ataca la leucemia linfocítica aguda.
  • Everolimus: Se usa en pacientes con cáncer avanzado de células renales, después de haber fallado el tratamiento con sunitinib y sorafenib. Para tumores neuroendocrinos pancreáticos avanzados.
  • Lupron: Lucha contra el cáncer de próstata, mama, ovárico y endometrial.
  • Mesna: Se usa para reducir los efectos secundarios no deseados de determinados agentes de la quimioterapia. Previene la cistitis hemorrágica inducida por la ifosfamida y por dosis elevadas de ciclofosfamida.
  • Mercaptopuerina: Lucha contra la leucemia linfoblástica aguda.
  • Carboplatina: Se utiliza para tratar el cáncer de ovarios, pulmón, cabeza, cuello, endometrio, esofágico, vesical, de mama y cervical. También en tumores del sistema nervioso central o de células germinales. Lucha contra el sarcoma osteogénico y se emplea como preparación para un trasplante de células madre o médula ósea.
  • Topotecán: Trata el cáncer de ovarios, cuando ya otros medicamentos han fallado. También se emplea en cáncer de pulmón microcítico.
  • Temodar: Ataca tumores cerebrales de astrocitoma anaplásico y glioblastoma multiforme.
  • Ondasetrón: Previene las náuseas y los vómitos causados por la quimioterapia, radioterapia y cirugías.
  • Imatinib mesylate: Se dirige a la leucemia mieloide en fase acelerada, crisis blástica o en fase crónica. En este último caso se emplea cuando fracase el tratamiento con interferón alfa.
  • Prednisona: Se usa como antiinflamatorio y trata la leucemia, el linfoma y el mieloma múltiple. También previene las náuseas y los vómitos de la quimioterapia y estimula el apetito en pacientes con problemas severos de deseo por comer.
  • Tamoxifen: Se administra como tratamiento adyuvante en pacientes con cáncer de mama con nódulos linfáticos negativos o positivos. Reduce el riesgo de padecer la enfermedad en el pecho contrario. También se usa para el cáncer ovárico.
  • Emend: Reduce las náuseas y el vómito ocasionados por la quimioterapia.
  • Dexametasona: Alivia la inflamación. Se lo usa específicamente para disminuir el edema asociado con tumores de la columna y el cerebro. Lucha contra la leucemia, linfoma y mieloma múltiple. Disminuye las náuseas y el vómito asociados con algunos fármacos de la quimioterapia y para estimular el apetito.

Con pocas alternativas

El doctor José Candallo, radioncólogo del Hospital Universitario de Caracas, señala que entre los remedios que se consiguen,  que pueden suplantar algunos de los no disponibles está  el Cisplatino, pero no es eficaz en todos los casos ni para todos los síntomas.

Para  Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela, la solución comienza por fabricar los medicamentos pero admite que en el país, en estos momentos no hay cómo hacerlo. «La mayoría de las divisas las invertimos en medicamentos terminados y no traemos materia prima para que se dé la producción. Todo el mundo lo ha dicho: ‘hay que producir medicinas’; pero, ¿cómo hacemos si vivimos en una economía de importación?”

Aunque el Estado se encarga de cubrir en algunos casos los gastos de aquellos medicamentos considerados de alto costo, el real problema es que no hay una planificación de la importación de los medicamentos, que, según Ceballos, debe hacerse con meses de antelación.

https://www.youtube.com/watch?v=d-SMY679sNo

 

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba