Apuestan por convivencia social y valores para atacar bullying
La promoción de la convivencia social y los valores son dos de las principales apuestas de los expertos para atacar el «bullying» o acoso escolar que sufren algunos niños y adolescentes en América Latina.
El «bullying» es una de las principales preocupaciones del magisterio en la región, no sólo porque se trata de un problema de múltiples causas, sino también porque puede desencadenar violencia y problemas de percepción.
Datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef por sus siglas en inglés), indican que entre el 50 % y el 70 % de los estudiantes en Latinoamérica han sido testigos o víctimas de acoso escolar.
La mayoría de los países de la región han desarrollado normas o leyes que, de alguna manera, prohíben el acoso escolar, pero se desconoce su impacto.
Para los maestros, el «bullying» es como un monstruo de muchas cabezas.
Una broma, una posición de ventaja, los valores familiares o la percepción particular de la justicia son parte de una lista de 12 motivos que desatan el acoso escolar, y que a su vez pueden desencadenar al menos 24 razones para respuestas violentas, según un estudio de Plan Internacional.
Convivencia como salida
Durante un foro internacional sobre el «bullying», realizado recientemente en Managua, expertos de Chile, Cuba, España y Nicaragua coincidieron en que la mejor forma de controlar el acoso escolar es el fortalecimiento de la convivencia social y los valores morales desde la familia.
«Una familia que educa con valores, seguramente va a propiciar conductas favorables para el desarrollo ciudadano normal en cualquier parte, no sólo en la escuela, en el caso contrario, un hogar donde existe violencia intrafamiliar puede reflejar esa conducta en la escuela», afirmó el asesor de la Presidencia de Nicaragua en temas de educación, Miguel de Castilla.
Por esta razón, los expertos consideran que el acoso escolar se debe atacar como a las enfermedades.
«Es como la salud pública, tenemos que enfocarnos en la prevención, un niño no se hace violento de la nada, sino que viene de un contexto familiar y social que le permite y le promueve conductas violentas», resaltó la expositora internacional de la Unesco, Mary Guinn.
Por su parte, la responsable del Programa de Convivencia Escolar y Prevención de Bullying del Ministerio de Educación de Chile, Ericka Castro, se muestra segura de que la mejor manera de prevenir es la formación.
El «bullying» es reprobable, pero su presencia ha hecho que la convivencia social y los valores morales hayan vuelto a ser tan importantes como las matemáticas y las letras, reconoció.
En Nicaragua, el asesinato de un estudiante de secundaria a manos de otro adolescente del mismo colegio el pasado 28 de agosto encendió la alarma sobre el acoso escolar que sufren algunos niños en el país centroamericano.
Tras el ataque con arma blanca que causó la muerte del estudiante de 19 años, el Gobierno que preside el sandinista Daniel Ortega inició una campaña para prevenir el acoso, una iniciativa que incluye jornadas de estudio, reflexión y aplicación de medidas prácticas.
