Ácido fólico, ¿un aliado contra la vejez?
Un estudio aleatorio, doble ciego y controlado con placebo, publicado en The Lancet, concluye que completar la dieta de los individuos de entre 50 y 70 años con ácido fólico ejerce un claro beneficio a la hora de mejorar el deterioro cognitivo que suele producirse con el paso de los años.
En el seguimiento, que tuvo una duración de tres años, participaron 818 personas sanas que tomaron 800 microgramos diarios de esta vitamina o un placebo (sustancia inactiva). Todos se habían sometido a diversos test para determinar sus capacidades cognitivas (memoria, habilidades del lenguaje, comprensión de conversaciones y agilidad mental).
Al cabo de ese tiempo, los autores repitieron todas las pruebas y comprobaron que los sujetos que habían ingerido los suplementos habían mejorado en todas las áreas evaluadas; especialmente en cuanto a la memoria y al procesamiento de la información, dos de las funciones que más eficiencia pierden con la edad.
La pregunta que se hacen los responsables de este trabajo es si la complementación de la dieta con ácido fólico podría ser la clave para reducir la incidencia de los casos de demencia, algo bastante importante, si se tiene en cuenta el envejecimiento de la población.
La respuesta, al menos por el momento, es cautelosa: “Aunque el ácido fólico mejoró los resultados en los test de memoria, se necesitan investigaciones adicionales para determinar si esta suplementación puede hacer descender el riesgo del deterioro cognitivo leve o de la enfermedad de Alzheimer”, escriben en sus conclusiones.
Otros estudios
Este no es el primer trabajo que apunta una relación ventajosa entre este micronutriente y la salud neurológica: hace poco, la revista Archives of Neurology se hizo eco de un estudio realizado con 965 individuos que no padecían demencia. Según los autores, los participantes que consumían mayores cantidades de folatos (a través de la dieta como en suplementos) tenían menos riesgo de padecer Alzheimer.
No obstante, Archives of Internal Medicine, otra revista del mismo grupo editorial, recogió una revisión de 40 trabajos en la que se concluía justo lo contrario. “La evidencia no indica aún que el efecto de los suplementos de vitaminas B6, B12 o el ácido fólico, solos o combinados, ejerzan efecto alguno ni en población sana ni en gente con deterioro cognitivo».