Abuso de alcohol
La cultura de beber alcohol es universal desde tiempos inmemoriales. El alcohol etílico que es el alcohol que pueden consumir los humanos y se presenta en muchas formas (Ron, Cerveza, whisky, vodka, vino, etc). Otros alcoholes, llamados metílicos, son veneno.
El alcohol etílico que contienen las bebidas alcohólicas se obtiene de diversas fuentes: uva, maíz, cebada, papa, caña de azúcar y otros productos vegetales. Estos productos, sometidos primero a fermentación y luego a destilación o purificación, se transforma en bebidas alcohólicas.
El alcohol etílico, no tiene valor nutritivo. El valor alimenticio es muy pobre o casi nulo. El aporte del alcohol consiste exclusivamente en calorías que se pierden rápidamente.
Salvo algunos beneficios para la salud que puede producir la ingesta de pequeñas cantidades de alcohol , el alcohol etílico se consume con fines sociales. Por su efecto de desinhibición a pequeñas dosis se utiliza para facilitar las relaciones sociales. También es utilizado para la celebración de rituales culturales y religiosos, y con la degustación de alimentos.
Por su efecto euforizante, se ha establecido en muchas culturas el hábito del abuso, hasta el punto de que se trata de la sustancia psicotrópica (de efecto sobre la mente) más abusada por el hombre. El abuso del alcohol se ha transformado casi en una norma, sobre todo en varones que comienzan su uso abusivo desde muy jóvenes. La investigación ha demostrado por estudios de seguimiento del patrón de uso del alcohol, que la persona que bebe más de seis tragos por vez, y/o más de 20 a la semana ( sea vino , cerveza, whisky , o cualquier otro) se expone a sufrir consecuencias importante en su salud mental y física. Este patrón de consumo es sobrepasado frecuentemente. Este hábito social de abuso provoca consecuencias lamentables como accidentes de tránsito, violencia, y muchas complicaciones médicas y sociales.
Salvo el uso responsable y comedido del alcohol, no existe razones para ver el abuso de bebidas alcohólicas como algo conveniente o necesario. En cambio existe muchas y poderosas razones que prueban que el abuso de alcohol perjudica, a pesar de su aceptación social.
Cuando una persona se habitúa a ingerir grandes cantidades de alcohol, no solo corre riesgos su salud física , y su bienestar emocional, sino que aumenta considerablemente el riesgo de desarrollar Alcoholismo. Cuando esta presente esta enfermedad, la persona depende del alcohol para poder funcionar, o una vez que comienza el consumo, no puede dejar de beber. El uso abusivo y constante de alcohol no sol daña seriamente al organismo sino que termina por arruinar la vida personal y familiar del bebedor. Una vez que esto ocurre, se hace necesaria la intervención por un especialista y/o el apoyo de organizaciones como Alcohólicos Anónimos.
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