Amando a Caracas
En estos tiempos de enconados enfrentamientos
ideológicos, abrumados por una crisis nacional
desquiciante donde todo parece confluir en defenestrar
el régimen o en defenderlo, han quedado sepultados y
en la extinción, los lugares para que emprendamos el
deleite genuino de ser ciudadanos;transitar la ciudad,
con el fin de apoderarnos de ella gentilmente y de las
ofertas que proponen sus espacios públicos. Desde
luego, mucho menos nos molestamos para fijarnos, que
sin que lo sepamos, Caracas no ha podido ser asesinada
del todo; que la ruindad y la abyección de nuestra
ciudad no son tan absolutos a como lo suponemos.
Los tumultuosos tiempos, privilegian al político y si
acaso al diplomático facilitador de levita y retórica
de equilibrista.
Increíblemente para nuestra sorpresa y la del
espíritu, hay gente en organizaciones privadas y
públicas que no se rinden, rescatando y facilitándonos
la ciudad» en medio de las terribles
incertidumbres,odios y adversidades que la acechan.
El sábado 4 de octubre, en la sala José Felix Rivas
del complejo (%=Link(«http://www.teatroteresacarreno.com»,»Teresa Carreño»)%), se presentó un evento en ocasión de
bautizar el disco ,»Música para una Ciudad», fusión de
lo popular con lo sinfónico con repertorio de autores
y de temas en homenaje a Caracas, donde pudimos
disfrutar de un espectáculo inolvidable con la
participación de la Orquesta Sinfónica Municipal bajo
la dirección del maestro Rodolfo Saglimbeni y de un
Rafa Galindo pleno de facultades, dejando que su
actuación sirviera también para rendirle a Don Rafa,
un más que merecido tributo a sus aportes y talento
como interprete excepcional del canto popular y
bailable .
Me parece absolutamente pertinente destacar, que
sumado a la enorme calidad del espectáculo bajo el
susurro de las balas de la guerra de posiciones en la
que esta montado el país hace tiempo, la ciudad
aquella noche funcionó espléndida, ajena al discurso
patriotero fanfarroneador de reconocimientos y a toda
odiosa diatriba política, siendo relevante que las
instituciones que lo hicieron posible, La «OSM «y
«Fundapatrimonio» pertenecen al la «Alcaldía de
Caracas» que concertadas con la «Fundación de la
Cultura Urbana», esta última bajo el patrocinio de
«Econoinvest» y otras empresa privadas, nos brindaron
señales inequívocas que hay personas valiosas y buenas
por todas partes, acertando con estas acciones- aún si
sólo hubiera funcionado como un ensayo-,para dar
esperanzas valederas de derrotar nuestros pleitos y
desencuentros.
Creo justo mencionar al musicólogo, escritor y
productor disquero Federico Pacanins, caraqueño de
casta y cepa, quien fuera el arquitecto de donde
fluyeran el concepto de esta experiencia magnifica;
mostrando una vez más- cómo en otros trabajos suyos-,
su buen gusto ,la exigencia por las cosas bien hechas,
buscándose como siempre para lograrlo a los mejores.
El nivel del mérito tiene en esta ocasión, para todos
los protagonistas, la particularidad de haberlo
consumado uniendo las dos orillas rotas de una casa en
ruinas.
