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‘Adopción de perros con confianza’, manual para orientar a quienes desean adoptar un perro

Para Verónica Pérez, autora del libro, la adopción de animales rescatados es una de las soluciones “que podemos ofrecer los ciudadanos interesados en que el maltrato animal acabe”, por ello, aseguró que este manual es solo el inicio de una serie

¿Es posible darle un “Vivieron feliz para siempre» a un perro adulto abandonado?. La periodista venezolana, Verónica Pérez Peña, revela la fórmula para lograr esto en su libro “Adopción de perros con confianza”, un manual con el que busca acompañar a las personas durante el proceso de adaptación de sus caminos rescatados a sus nuevos hogares.

En entrevista para Analítica.com, Pérez, quien se encuentra en Los Ángeles (EE.UU), explicó que en el libro plantea la estrategia del 3x3x3, “es decir: los tres primeros días, las tres primeras semanas y los tres primeros meses. Eso resume más o menos unos 100 días que son la primera etapa, fundamental, en la cual uno debe establecer una relación con su perro, de acuerdo a los estudiosos”.

La venezolana, detalló que “este es el tiempo que generalmente el perro rescatado requiere para sentirse parte del clan y actuar de manera relajada, más cercano”. Y agregó que el manual está dirigido especialmente a los «primerizos», ya que son más propensos a devolver a las mascotas a los centros de adopción por la falta de información sobre las etapas de acoplamiento y las necesidades que irán surgiendo.

“En el primer capítulo del manual trato de hacer una reflexión con el lector para ver si está preparado para adoptar a un perro rescatado o a un perro porque es añadir un miembro más a tu familia y esto te va a cambiar la vida. Va a cambiar tus rutinas, las finanzas, la forma de sentir”, expresó.

Falta de compromiso

La periodista destacó también que estadísticamente existen muchos factores que pueden afectar una adopción, “siendo el económico el principal”, sin embargo, pero ella hay una sola razón y es “la falta de compromiso”.

“Cuándo tú estás claro de que ese ser sintiente y con alma, que está ahí acompañándote y forma parte de tu vida, tú siempre vas a decidir en su beneficio y a la larga va a ser tu beneficio propio…”.

Explicó que hay una lista infinita de justificaciones que ha escuchado, como “el perro mordió al niño”, “me mudaré y no puedo llevarme a la mascota”, o “era de un familiar que falleció y no lo quiero tener”, entre otras, pero considera que hay una “cuestión de compromiso y de real cariño hacia la misma”.

“A veces veo en la calle a personas sin hogar que viven con sus animales, que los atienden que hacen colas en los sitios de ayuda para que les den la comida y atención médica a sus perros o a sus gatos. Y entonces ahí se me queda claro que es una situación de enlace emocional y de compromiso con ese ser”.

Confiar nuevamente en un humano

Al ser interrogada sobre la confianza de los perros hacía sus nuevos dueños, Pérez consideró que cada animal tiene una personalidad y “no todos los perros son iguales”.

“No todos van a reaccionar ante el mismo estímulo. De la misma forma. Esto lo digo porque mis perros Sol y Luna, que eran con los que yo vivía, cada uno de ellos era diferente completamente,, con historias diferentes, pero rescatados».

Sin embargo, resaltó que “hay estrategias de los voluntarios y de los oficiales para hacer que esa personalidad salga a flote y tenga mayor confianza en los humanos, hay unos que van a responder de manera casi inmediata y otros que les va a tomar más tiempo”.

“Pero sí logran adaptarse a una rutina y a su hogar y a su familia. Todo debe hacerse bajo el respeto y es un proceso que lleva tiempo. Hay que tener paciencia en el proceso de adaptación y aceptar la personalidad de tu rescatado. Al final de cuenta todos queremos ser nosotros mismos».

El panorama es preocupante

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen alrededor de 200 millones de perros viviendo en las calles a nivel mundial, como resultado del abandono, la falta de políticas públicas coherentes y el desconocimiento de los humanos adoptantes, y solo el 10% de los perros que nacen en el mundo logran obtener un hogar definitivo a lo largo de su vida.

De acuerdo con la venezolana, «en Estados Unidos, por ejemplo, al menos 6.5 millones de perros ingresan anualmente al sistema de refugios públicos. De ellos, poco más de tres millones son adoptados, pero entre el 7% y el 20% son devueltos a los refugios en menos de seis meses, según datos de la ASPCA (Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales)”.

“Sin embargo, algunos informes sugieren que esta cifra podría llegar al 60%, ya que muchos perros son abandonados en lugares públicos o entregados a otras personas. Esto ocurre porque los adoptantes no son plenamente conscientes de la responsabilidad que asumen y de la importancia de brindar cariño y compromiso», agregó.

El inició de una serie

Pérez recordó que luego de emigrar a Estados Unidos, compartió el cuidado de tres perros rescatados y participó como voluntaria en organizaciones públicas y privadas dedicadas al cuidado de perros. También se formó en temas relacionados con la salud y atención de mascotas, lo que la llevó a abrir su cuenta de Instagram (@elarcadevero) para fomentar el respeto hacia los animales.

Desde su punto de vista, la adopción de animales rescatados es una de las soluciones “que podemos ofrecer los ciudadanos interesados en que el maltrato animal acabe”, por ello, aseguró que este manual es solo el inicio de una serie de libros que irá preparado más adelante, con el objetivo de ayudar así a los adoptantes y a las mascotas.

“Ese sentimiento de ayudar y de la retribución del cariño que te dan esos perritos es inmensa. Entonces de cierta forma, yo deseo que las personas puedan sentir el compromiso, la responsabilidad y la belleza, que es estar con un perro o con un animal rescatado. Aprendes mucho de tí mismo y de la vida”, dijo.

Además destacó la importancia de aceptar a los perros como son, porque “si tú tienes un familiar que es antipático o que tiene algún problema o un bebé que llora mucho, tú no vas a ir al hospital y lo vas a devolverlo. Sencillamente te adaptas y empiezas a comprender las razones porque ese familiar es así. Es lo mismo con un perro, rescatado o cualquier especie rescatada. Debes entender que todos tienen su forma de expresarse y al entenderlo está formando parte de la solución”.

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