Vikua, ciudades inteligentes para mayor calidad de vida

«Calidad de vida». Un juego de palabras compuesto por estas tres palabras traducidas al latín dio el nombre al emprendimiento de Andrés Dejongh, Juan José Pocaterra, Marcelo Riscigliano y Rafael Santelmo que nació hace cinco años: Vikua.

La empresa inicialmente se enfocó en el desarrollo de sistemas aplicados a la movilidad. Actualmente está enmarcada en un tema más amplio: todo lo aplicado a ciudades inteligentes. Es así como un ingeniero electrónico, un abogado, un economista y un economista y abogado comenzaron a trabajar en la manera de utilizar la tecnología para mejorar los servicios urbanos, entendidos no solo como transporte y tránsito, sino también como seguridad ciudadana y recolección de desechos sólidos, entre otros.

Hace dos meses Vikua formalizó su fusión con Avantel, una compañía especializada desde hace doce años en el infraestructura, datos y procesamiento, lo que les permitirá obtener una integración mucho más grande, con presencia en Panamá, Miami y Ecuador.

-¿Cómo nace el concepto de Vikua?
-R: Desde jóvenes siempre hemos analizado el problema que ocasiona el tráfico y, desde la perspectiva de cada una de nuestras profesiones, decidimos tratar de ayudar. La pasión de los cuatro por generar un impacto a través del concepto de ciudades más inteligentes es lo que nos terminó uniendo y generando la resistencia y perseverancia necesarias para los inicios, que no son fáciles, y nos ha permitido ampliarnos en la actualidad.

-¿Cuáles fueron sus principales obstáculos al momento de emprender?
-R: El desconocimiento de cómo hacer las cosas.

-J: El capital. Emprender no es fácil en Venezuela. Ahorita el ecosistema de emprendimiento no es fácil. Ha mejorado, pero cuando comenzamos era mucho más complicado. Además, el negocio que escogimos también es difícil porque el emprendedor de base tecnológica no se va por esta rama. Hacer tecnología aplicada para las ciudades es un reto.

-R: Hay pocos actores en el mercado que trabajan este tipo de conceptos y abordan grandes ciudades.

-Ahora hay más crisis que cuando ustedes iniciaron. ¿Cuál es la diferencia?
-J: Las incubadoras están haciendo más esfuerzos que cuando nosotros comenzamos.

-A: En cantidad ha avanzado muchísimo. La misma crisis ha llevado a que muchas más personas se dediquen a emprender, pero el emprendimiento específico que se encarga de crear nueva tecnología no ha avanzado tanto porque las condiciones son complicadas. Entonces, aunque hay más involucramiento de factores externos y empresas que apoyan al emprendimiento, creo que sigue siendo muy bajo para lo que se necesita.

-J: Al final del día, Venezuela sigue presentando muchas oportunidades. Es el mejor laboratorio para nosotros.

-¿Y cuáles son sus obstáculos en la actualidad?
-M: La situación económica del país. Eso hace que las autoridades públicas no cuenten con los suficientes fondos para invertir en soluciones que son intangibles. Gran parte de nuestro portafolio no lo ve directamente el ciudadano. No es lo mismo asfaltar una calle, recoger la basura o invertir en sistemas de seguridad que alivianar el tráfico en la Francisco de Miranda, por ejemplo. La gente lo ve en el tiempo, pero no es inmediato. Eso hace difícil que decidan invertir en eso.

Otra cosa es la falta de retención del talento porque muchos se están yendo del país. Un tercer inconveniente es que al momento de internacionalizar la compañía, el impacto de lo que ha sido Venezuela como país hace difícil que te reconozcan como una empresa seria y de trayectoria. No somos un país reconocido como experto en tecnología, como sí lo somos en materia petrolera.

-¿Cuáles son sus mayores competidores?
-J: Los grandes son europeos en su mayoría. Está Telvent, Siemens. Esos son los más fuertes. La diferencia es que la mayoría de las empresas se dedican a la infraestructura y muchas veces integran, cosas que fabrican otros proveedores, mientras que nuestro enfoque se basa en conocer la dinámica de la ciudad y tratar de hacerla más sostenible. Es decir, mientras otras empresas en el mundo hacen e instalan equipos, nosotros nos concentramos en la aplicación del plan en su totalidad.

-A: La competencia no se refiere solo a las empresas, sino a las prioridades. Hay ciudades que quieren ser mucho más inteligentes, pero el presupuesto les da para cosas más básicas, como construcción de casas, seguridad y autopistas, cosas que siempre han sido prioridad para cualquier gobierno.

-¿Qué significó para ustedes aparecer en la lista de los 30 de Forbes?
-A: Es una mezcla entre el honor de ser escogido con una motivación para seguir trabajando, porque es una lista de las 30 promesas de Latinoamérica, no de las 30 empresas consolidadas. Significa que has hecho cosas bien, pero te falta y no puedes flaquear.

-J: Es un reconocimiento y un reto: nos dijeron que le mostraron a Latinoamérica que existimos y ahora es más fácil que la gente se dé cuenta si cometemos algún error.

-R: Nos hace sentir que somos una motivación para Venezuela y eso nos llama mucho la atención. Venezuela necesita este tipo de noticivas.

-J: Es una responsabilidad. Yo estoy seguro de que muchos otros emprendedores venezolanos pudieron haber entrado en esa lista.

-¿Cuál es su plan de crecimiento?
-J: Es ambicioso. Nuestro reto ya no es ser una de las 30 promesas, sino estar en los top 10 de las empresas de América Latina. Para ello vamos a seguir innovando nuestro portafolio y ofrecer aún más servicios urbanos para mejorar en América Latina. Tenemos muchas áreas en las cuales podemos trabajar: recaudación de impuestos, infracciones, etc.

Además, consolidar la posición en Venezuela y tener mayor presencia en los mercados de otros países. Ecuador, Perú, Bolivia y Agentina van a ser el foco de atención nuestra por los próximos 5 años, de eso no hay duda. Nuestro gran reto de crecimiento es desarrollar soluciones que se implementen y se mantengan en Venezuela.

-¿Por qué apostar en Venezuela?
-M: Este es nuestro país y queremos hacer ciudad acá. La idea es quedarnos aquí y ser parte del desarrollo de Venezuela. Además, aquí tenemos la posibilidad de fallar, aprender, mejorar y salir adelante. Ser parte del cambio, de la mejora, del desarrollo. En Venezuela hay demasiadas opotunidades porque hay muchas cosas por hacer.

-J: No hay nada más sabroso que conquistar otra frontera con mano de obra de acá y productos hechos acá. Poder decir: «Esto fue hecho en Venezuela».

¿Qué consejo le dan a un emprendedor nuevo?
-M: Tener consistencia en el trabajo y creer que puedes hacer un producto de calidad.

-A: Lo más clave es que aprendas a vivir la incertidumbre como un factor más. La incertidumbre sigue a muchísimas personas y hace que dejen de actuar. En la medida en que la aceptes como una persona más sentada en la mesa, te acostumbras a que es algo normal. No te paralices, acéptala y actúa a pesar de ella.