Palabras y preguntas, base de todo hecho inspirador
Por: Maickel Melamed
– «No me gusta verla así, me siento muy incapaz».
Exclama con dramática voz de frustración a lo que respondo:
– «La palabra no es incapaz en este caso, quizá impotente, porque la capacidad la tienes y mucha. Lo que ocurre es que en este caso no hay mucho que hacer».
Con un soplo de alivio y una sonrisa pronta me dice agradecida:
– «¡Gracias!, entonces ya sé que hacer».
Ese es el resultado del diálogo entre un Coach y su cliente, de un padre y su hija o de un líder y su seguidor o colaborador. Ese es el resultado de un diálogo empoderador ante una situación difícil. Ese es un diálogo que le pone justo significado a cada palabra para que en su significado justo y definido nunca se pierda el sentido de capacidad y expansión.
La elección se presenta permanente en una conversación ¿eliges ganar, logrando tener la razón? O ¿eliges construir, desde empatía y el empoderamiento?
«Nuestro lenguaje, forma nuestras vidas y hechiza nuestros pensamientos», Albert Einstein.
No importa la cultura o el tiempo que evalúes: la realidad no existe, existen percepciones expresadas y construidas a través de la palabra. Y cada palabra tiene su verdadero significado que la hace en algunos contextos o momentos propulsora y en otros la hace profundamente aplastante.
Desde la antigüedad se dice que el universo se creó por medio de la palabra, lo cual fortalece nuestra esencia creadora y su carácter de materia prima para dicha creación.
Hasta hace muy poco, escuchar que todos los estudios apuntaban al 80% de los problemas del mundo a temas de comunicación, era muy común. Yo prefiero decir que el 80% de las oportunidades ganadas o pérdidas en tu día a día tiene que ver con aquello que comuniques y, sobre todo, con aquello que elijas comunicar, conscientemente.
¿Ganar o construir? ¿Para qué te comunicas? La comunicación es el eje transversal de las relaciones humanas. Todo fluye a través de la comunicación. Y cada palabra es el eslabón de una cadena de éxito que vas construyendo a través del interactuar constante.
Ejemplos como el inicial son lo común en nuestro día a día, donde una palabra puede ser la diferencia entre levantar a un ser humano por un lado, reconociendo el error o que somos finitos e imperfectos; o por el otro lado, acompañarlo a su propia autodestrucción señalando las cosas erradas o magnificando su propio flagelo. Cada palabra, un significado y cada uso potencia o limita.
Todo líder tiene en su posibilidad escoger a través de las palabras que usa, los tonos con que los usa o los gestos con los que acompaña la oportunidad de emprender la gran aventura de salvar vidas, elevar vidas y erigir el mejor equipo de la historia.
Esa capacidad empática de reconocer los detonadores internos que le hacen querer ganar individualmente por encima del abrir posibilidades colectivas es fundamental para la sabia y sustentable gerencia de equipos de alto rendimiento, sea en el hogar, la oficina, su comunidad o su país.
En tal sentido, saber comunicar dentro de una organización u organismo, saber qué se quiere comunicar, saber cómo se quiere comunicar, para qué se quiere comunicar es justamente sentar las bases de una comunicación para crear esa identidad, valores o cultura en cualquiera de los contextos, que permita que los individuos pasen constantemente de su casa a su casa, fomentando la sensación de familia que es fundamental a la hora de generar motivación sustentable dentro de un equipo.
Por otro lado, saber que lo que se comunica adentro está exactamente alineado con lo que se comunica afuera o lo que se comunica afuera ha de estar exactamente alineado con lo que se comunica adentro, permite invertir de manera óptima los recursos de la organización en términos de generar comunicación efectiva, productiva y sustentable.
De tal manera, saber qué comunicar, cuándo comunicar, cómo comunicar y en dónde comunicar, son cuatro preguntas elementales para desarrollar esa motivación sustentable que permita que los primeros clientes o fans de la organización sean los miembros que forman parte de ella y esos mismos primeros clientes y fanáticos apasionados son la base sustentable de la mayor audiencia que se pueda conseguir.