SAV: El cáncer de piel debe detectarse a tiempo con un autoexamen
Aunque el cáncer de piel está fuera de los primeros 10 tipos de cáncer con mayor tasa de mortalidad en el mundo, es uno de los más frecuentes y se estima que una de cada cinco personas puede sufrirlo. Por eso es importarte practicar el autoexamen de piel.
Así lo sostiene el cirujano oncólogo, Rafael Delgado Morales, de la Clínica de Prevención del Cáncer, adscrita a la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, donde diariamente se atienden pacientes con el diagnóstico de los dos tipos de cáncer de piel: tipo melanoma y no melanoma.
“El pronóstico de este cáncer es mejor cuando se detectan lesiones pequeñas, y se tratan a tiempo en consultorio, sin necesidad de tratamiento de quimioterapia o radioterapia. Ese es el motivo por el cual no existen cifras claras a nivel mundial”, resalta el especialista.
El doctor Delgado Morales explica que el cáncer de piel se manifiesta principalmente en las zonas más expuestas al sol, como el cuero cabelludo, el rostro, los labios, las orejas, el cuello, el pecho, los brazos y las manos.
Cómo reconocer lesiones malignas
El especialista señala que la mayoría de los cánceres de piel son de tipo células basales o células escamosas.
“Las lesiones pre malignas en la piel pueden expresarse como lesiones que no se curan, tipo úlceras. Suelen ser lesiones elevadas que persisten durante mucho tiempo, tienden a picar, a sangrar y generalmente se localizan en zonas expuestas al sol”, explica.
Lo que para cualquier persona puede ser un lunar (nevus) normal, para los oncólogos puede ser un indicador de una lesión maligna que puede esconder cáncer de piel. “Las lesiones malignas pigmentadas, tienen características distintas a los lunares convencionales, conocidas en medicina como nevus malignos. Para tener un diagnóstico debemos realizar una biopsia pues hay nevus o lunares que pueden verse feos y son benignos”, señala.
Los nevus presentan características clínicas que permiten ubicarlos como lesiones de riesgo de ser melanomas. El doctor Delgado señala que la clasificación se conoce como el A, B, C, D, E de los lunares.
“En la clasificación A se refiere al nevus que es asimétrico, como una especie de mancha de aceite en el agua, con ondulaciones, y cuando uno lo divide por la mitad, cada parte es distinta a la otra. La B refiere bordes irregulares. La C indica que el nevus o lunar, tiene dos o más colores, no importa que sea negro, azul o verde. El D debe tener diámetro mayor a 6 milímetros, es decir que tenga un diámetro un poco más grande que la borra de un lápiz. La categoría E se refiere a la evolución; son lunares que eran estables y de pronto empiezan a cambiar, pueden elevarse, sangrar y mutar”, detalla Delgado.
Si se presenta alguna de las clasificaciones, debe acudirse de inmediato al médico, advierte el oncólogo.
“La mayoría de los cánceres de células basales y de células escamosas se pueden curar con cirugía o con otros tipos de tratamientos que solo afectan un área de la piel. El plan de tratamiento dependerá de la etapa y el grado del cáncer”, resalta.
En la Clínica de Prevención del Cáncer utilizan el protocolo mundial para el diagnóstico de esta patología, realizando la biopsia, se clasifica y luego se establece el plan de tratamiento. “Si es tipo melanoma necesita generalmente un plan de tratamiento más extenso, con drogas especiales e incluso inmunoterapia; mientras que los tipos no melanomas, que son el 98% de los casos, normalmente se plantea luego de la biopsia una atención quirúrgica”, según expone el oncólogo.
Consejos para cuidar la piel
Siendo la principal causa del cáncer de piel la exposición solar, sin ningún tipo de protección, el especialista de la SAV indica que es necesario disminuir los factores de riesgo. Por ello comparte estas recomendaciones:
- Evitar la exposición solar prolongada sin utilizar ningún tipo de bloqueador.
- Evitar la exposición entre las 10 de la mañana y las 3 de la tarde.
- Utilizar bloqueadores solares con un valor mínimo de 50 de protección, y ropa adecuada que proteja la piel.
- Realizarse un autoexamen visual de la piel una vez al mes, pues es la mejor forma en la que las personas pueden identificar alguna situación irregular.