Reparación de móviles: ¿Comprar uno nuevo o arreglar el viejo?
Muchas veces nos preguntamos si una falla en nuestro móvil tiene arreglo o si necesitamos comprar uno nuevo. Cuando suceda esto, lo primero que debes intentar es ver si tiene solución buscando un repuesto en la web de repuestos-moviles.com, ya que será lo más económico, pero, así como tiene sus ventajas, también tiene sus contras. Debes poner en la balanza cada detalle para evaluar si es mejor repararlo o comprar uno nuevo.
Lo principal que debemos tener en cuenta es el precio que costaría arreglarlo, y el precio que saldría comprar un móvil nuevo. La verdad está en los años de uso del aparato, ya que tienen una “cierta edad de vida”. Algunos dicen que es mejor tirarlo a los tres años de uso, pero ¿por qué?. Si sigue funcionando bien, no será necesario cambiarlo. De hecho, lo más factible es que pueda arreglarse para no gastar un dineral en uno nuevo, pues quizás sea una simple falla que, tranquilamente, podría reparar un técnico por un precio mucho menor al de comprar uno sin uso.
Recordemos que esto último es el principal objetivo del sistema capitalista y consumista: darle una vida útil a un artefacto para tener que, obligadamente, cambiarlo por uno nuevo, pero, a veces, podemos vencer estos ideales reparando el viejo.
Si el costo de la reparación es un 50% (o menos) inferior al precio final de adquirir uno nuevo, sin dudas, la mejor opción será siempre arreglar el dispositivo móvil.
Para eso, busca una calculadora y haz las cuentas, en la mayoría de los casos, los aparatos tienen solución y no será necesario cambiarlo por uno sin uso. Las dos variables que debes tener en cuenta es cuál es la vida útil del móvil, y el valor actual del mismo ya reparado, sin dejar de lado.
La solución más fácil es utilizar el Método de Amortización, que se basa en
distribuir el valor de adquisición (precio) del móvil a lo largo de su vida útil
estimada, es decir, la pérdida (depreciación) que sufre el objeto al año. Aquí entra en juego la nueva tecnología, que avanza a pasos agigantados, por lo que se renuevan los servicios que proporcionan. Sin embargo, hay veces que, con el pasar de los años, un móvil viejo seguirá sirviendo para que cumpla las funciones que necesitamos.
La “fórmula secreta” de la amortización (para cualquier caso) es la siguiente:
Cuota de amortización = (Valor de adquisición – Valor residual) / Nº de años de vida útil = coste de depreciación anual.
Para graficar, pondremos un ejemplo de la amortización de un móvil:
300 € (valor de adquisición) – 50 € (valor residual) / 3 años = 83,3 € al año
(depreciación anual).
Además de esta forma para calcular la depreciación del móvil, hay que tener en cuenta la garantía del mismo, que, por ley, cubre los gastos de la reparación, aunque, también, hay que tener en cuenta los motivos por los que se nos averió el aparato. Si es por una caída o robo, no cubrirá la reparación, ya que es algo que es ajeno a la empresa, por lo que tendremos que pagar el arreglo por nuestra cuenta.
Por el contrario, si es un error de fábrica, tenemos la opción de acudir a esta garantía para que nos solucionen el inconveniente sin poner ni un centavo.
Como conclusión, siempre intenta buscar la manera de reparar el teléfono móvil antes de cambiarlo por uno sin uso, ya que te lo podrían dejar como nuevo. Si bien la tecnología avanza con nuevas aplicaciones y funciones, las básicas estarán en el aparato que podrías reparar incluso sin pagar por ello.