Problemas gástricos pueden desencadenar faringoamigdalitis
Los síntomas de esta enfermedad pueden abarcar desde un simple ardor de garganta hasta fiebre, malestar general, dolor articular, de oídos y cuello por los ganglios inflamados, así como mal aliento, dificultad para hablar, abrir la boca y comer
La faringo-amigdalitis es la inflamación aguda de la faringe y de las amígdalas producidas por una infección de etiología viral o bacteriana, una enfermedad que rara vez es de origen traumático, siendo hoy en día más frecuente su causa por problemas en el estomago. Así lo explicó la doctora Rosalinda Dao, médico cirujano con postgrado en otorrinolaringología de niños y adultos y con certificación en cirugía estética facial.
Dao explicó que esto se debe a que los niveles de ansiedad y estrés, además del comer desordenado que muchos poseen actualmente hacen que la producción de ácidos del estómago y su funcionamiento se alteren, produciendo gastritis, faringitis e incluso faringoamigdalitis, por lo cual es importante tratarla a tiempo. “Los síntomas de esta enfermedad varían del agente causal, siendo más severos cuando el origen es bacteriano, y debe ser medicado por un especialista para evitar complicaciones como abscesos e incluso meningitis”, señaló.
La especialista explicó que el paciente puede presentar desde un simple ardor de garganta hasta fiebre, malestar general, dolor articular, de oídos y en el cuello por los ganglios inflamados. Así como mal aliento, dificultad para hablar, abrir la boca y comer, entre otros.
A su juicio, es importante controlar el dolor y la inflamación causados por la faringo-amigdalitis, porque mientras más rápido se desinflama el paciente mejorará con mayor prontitud y éste podrá reincorporarse a sus labores cotidianas, ya sea estudio o trabajo. “Si actuamos con prontitud hay menos posibilidades de complicaciones como el trismus a nivel de la articulación temporomandibular por dolor severo y sostenido, o en el peor de los casos evitar diseminación de la infección y complicaciones bacterianas a corto, mediano y largo plazo”, afirmó Dao.
En cuanto a las terapias indicadas para esta enfermedad, la doctora Dao comentó que, una vez determinada la causa de la enfermedad, se recetarán antibióticos -si es de origen bacteriano- o protectores de mucosa gástrica, controladores de la motilidad gastrointestinal e inhibidores de ácidos si la afección es por causa estomacal. Argumentó que los diclofenacos son fármacos que ayudan a reducir los síntomas de dolor y de inflamación, y así el paciente pueda comer, hablar y sanar más rápido, por lo que deben ser medicados a tiempo.
La especialista por último recomendó que en periodos de epidemias debe evitarse el contacto directo con las personas infectadas, en especial los niños en guarderías y colegios, donde existe mucho contacto entre ellos. Asimismo, agregó que también es vital mantener las defensas del cuerpo altas con buena alimentación, vitaminas y ejercicio físico, así como seguir las prescripciones del médico.