Nolver: ¿Cuál es la relación entre la alimentación y la hipertensión arterial?
La hipertensión arterial es el primer factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares en el mundo. El cardiólogo Juan Colán, informó que de acuerdo con las cifras manejadas por la Sociedad Venezolana de Cardiología (SVC), la prevalencia de la presión alta es de aproximadamente 40% en nuestro país.
“Para el año 1998, la prevalencia en Venezuela era de 32,5 %, de manera que hemos aumentado en una forma exponencial y preocupante en los últimos 17 años. Esto se debe a los cambios negativos en el estilo de vida que ha tenido la sociedad, sobretodo en sus hábitos alimenticios”, aseveró Colán.
Según lo expresado por el especialista en cardiología, “una alimentación rica en sal, en carbohidratos y baja en potasio, sumado al estrés y la falta de ejercicio, han sido los principales determinantes del aumento de la prevalencia de la hipertensión”.
Al referirse a los hábitos alimentarios de los venezolanos, señaló que éstos pueden predisponer el aumento de la presión sanguínea por el consumo excesivo de sal. Acotó que el consumo ideal de este mineral es de aproximadamente 3 o 4 gramos diarios; mientras que el promedio de consumo en nuestro país se calcula entre 10 y 11 gramos al día.
Alimentación vs. resistencia a la insulina e hipertensión
Uno de los síndromes asociados al aumento de la prevalencia de hipertensión arterial es la resistencia a la insulina. “Cambios en los hábitos alimentarios, sobre todo a expensa de comidas rápidas, ricas en sal, carbohidratos y grasas trans, son los factores más importantes que han aumentado la resistencia a la insulina y como consecuencia se incrementó también el número de pacientes hipertensos”, comentó el galeno.
El tratamiento del paciente con hipertensión arterial inicia con cambios del estilo de vida, que incluyen ejercicios aeróbicos de cuatro a cinco veces a la semana, durante al menos 45 minutos. También es de suma importancia mejorar los hábitos nutricionales y tratamiento farmacológico para aquellos que lo ameriten.
Medicación para pacientes
En los últimos años se ha hecho tendencia iniciar la medicación en etapas precoces del desarrollo de la enfermedad. Esta metodología es aceptada por algunas escuelas de cardiología cuando se considera que el paciente está en una etapa de pre-hipertensión (130/85 mmHg).
En opinión del galeno, los medicamentos que actúan en el sistema Renina-Angiotensina -Aldosterona son los que más se aproximan al antihipertensivo ideal, por su eficacia para bajar las cifras de tensión arterial y efecto protector de la pared vascular. “De estos bloqueantes de Angiotensina II, uno de los más modernos y efectivo es el Olmesartan, que ha acumulado suficiente evidencia en prevención primaria y secundaria en el manejo del paciente hipertenso”, concluyó el doctor Colán.
Cuando la presión de la sangre aumenta
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la hipertensión es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. Cada vez que el corazón late, bombea sangre a las arterias, distribuyéndola a todo el cuerpo. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre al ser bombeada por el corazón.
El cardiólogo Juan Colán explicó que: “La tensión arterial normal en adultos es de 120 mm Hg1 cuando el corazón late (tensión sistólica) y de 80 mm Hg al relajarse (tensión diastólica). Cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 mm Hg y/o la tensión diastólica es igual o superior a 90 mm Hg, la tensión arterial se considera alta o elevada”.