Desde hace unos meses ha tenido auge una noticia referente a gatos y perros virtuales que se pueden comprar y vender con criptomonedas. Más que todo se ha hablado de gatos que se suelen adquirir usando el ether (que también le dicen ethereum, por error).
Tanto ha sido el interés que nunca antes habían quedado tantas operaciones por procesar en la blockchain de ether. No obstante, para algunos ha sido una muestra más de cómo generar valor sin crear una propuesta que aporte algo a la sociedad. Dichos gatos se limitan a ser unas representaciones virtuales de felinos, las cuales no tienen ninguna utilidad fuera de la plataforma.
Es parecido a las mascotas que existían en artefactos como el Tamagotchi, que se “alimentaban” y hacían todas las actividades propias de los animales reales. Sin embargo, en este caso se mueve dinero real y se busca crear especímenes únicos, tal como si fuera la cría de una nueva especie animal.
Tal noticia podría sorprender a las personas que no acostumbran a pasar el tiempo en internet, pero para muchos de nosotros no resulta tan irreal, por todos los cambios recientes en cuanto a tendencias y modas.
¿De qué otra forma se relacionan las mascotas con las criptomonedas?
Al margen del juego que se explicó, los usuarios que emplean monedas de tipo crypto normalmente utilizan ciertas palabras alusivas a animales para identificar tipos de inversores. Ya se ha oído mucho de las “ballenas”, como sinónimo de los usuarios con más capital en los juegos, pero también existen otras denominaciones. Antes de entrar en estos detalles, es buena idea ingresar a yuanpay group y observar con detenimiento lo que ofrecen.
De vuelta a la terminología, conocer las palabras más comunes va más allá de adoptar un lenguaje juvenil o seguir una moda. También tiene aplicaciones prácticas que tienen el potencial de crear buenos resultados. Por ejemplo, cuando varios toros se ponen de acuerdo e invierten a la vez, pueden hacer que los precios de algunas criptomonedas aumenten (especialmente las que cuestan poco). Esto es porque los toros son personas u organizaciones que suelen invertir cuando los precios están accesibles.
El efecto bola de nieve ha tenido tanta resonancia, que una vez hizo que el precio del bitcoin subiera, la cual es la criptomoneda más importante del mundo, como seguramente ya muchos saben. Como nota curiosa, algunos analistas han asociado la preferencia de mascotas con el tipo de inversión que se acostumbra a hacer, tal como se plantea en el siguiente artículo.
¿Cuál es el rango de precios aproximado que se maneja con las mascotas virtuales?
Tal vez se crea que por ser elementos virtuales los precios sean similares a las barajitas que ofrecían hace algunas décadas en los kioscos. Nada puede ser más diferente a la realidad, ya que los costos rondan los miles de dólares.
Los gatos más económicos cuestan alrededor de 100 dólares, por lo que no todo el mundo puede acceder a ellos. La transacción se completa con la firma de un contrato inteligente, el cual le transfiere la propiedad del activo al nuevo dueño, con los derechos que eso confiere. Por nombrar unos beneficios: la propiedad es vigente hasta que dure la vida de su dueño y no se le puede conceder a otra persona.
Tocaría ver que pasaría en caso de muerte o de que alguien los quiera entregar como legado antes de fallecer. Por último, es bueno saber que en ciertas plataformas solo se permiten pagos a través de ciertas criptomonedas, lo cual quiere decir que habría que cambiar primero, en caso de que no se tenga la criptomoneda exigida.