Ingeniería genética al servicio de la medicina
Como la tecnología de ADN recombinante, fundamentada en el aislamiento y manipulación de fragmentos de la cadena genética
La ingeniería genética consiste en una modificación dirigida de las células vivas, que implica la modificación y recombinación del material genético, fundamentalmente del ADN, así como la introducción y multiplicación en células vivas. Dada la importancia de esta rama de la biotecnología, la Fundación-Caveme desarrolló un fascículo coleccionable titulado La Ingeniería Genética al Servicio de la Medicina.
El director médico y científico de la Fundación-Caveme, Salvatore Pluchino, comentó que se trata de la décima entrega de los Fascículos de Ciencia y Tecnología Médico Farmacéutica, desarrollados por la institución para informar de manera resumida y precisa tanto a profesionales de la salud como a instituciones públicas y privadas, sobre tópicos relevantes relacionados con el mundo de los medicamentos y de la salud pública. “Su precisión técnica y nivel científico, así como su presentación, permite coleccionarlos en forma de material de consulta”, agregó.
Asimismo, destacó que este fascículo, enfocado en la aplicación de la ingeniería genética en el ámbito de la medicina, describe la manera en que esta técnica ha permitido importantes avances terapéuticos, como la producción de insulina recombinante, hormona del crecimiento e interferones, además del desarrollo de nuevas vacunas y enzimas necesarias para la terapia trombolítica, dirigida a restablecer el flujo sanguíneo en vasos obstruidos.
En la bioingeniería convergen muchas disciplinas científicas, desde la física, química, biología y las matemáticas hasta la genética. Es particularmente este último aspecto, la genética, lo que hace posible que el conjunto de estas disciplinas científicas trabajen al servicio de la medicina, especialmente en lo que se refiere a la obtención y producción en larga escala de sustancias idénticas a principios activos endógenos normalmente fabricados por el organismo humano, con propiedades terapéuticas.
El galeno comentó que existen algunas funciones reguladas por sustancias endógenas: el calibre de las arterias está regulado, entre otros mecanismos neurohumorales, por sustancias fabricadas en la misma pared del vaso; estas sustancias, al mismo tiempo, pueden regular la fluidez de la sangre que corre dentro de las arterias. Múltiples alteraciones patológicas podrían romper los complejos equilibrios fisiológicos y determinar que una arteria tenga un calibre reducido o que la sangre pierda cierta fluidez y adquiera condiciones que llevan a la formación de trombos que obstruyen el paso de la sangre, acarreando infartos de corazón o de cerebro.
El principio de la ingeniería genética
La tecnología de ADN recombinante se fundamenta en el aislamiento y manipulación de fragmentos genéticos de un organismo para introducirlo en otro. Mediante esta técnica, el genoma recombinado puede introducirse en células de otros organismos, ya sean vegetales, bacterias o animales. Las moléculas portadoras del material genético modificado suelen ser los plásmidos, que flotan en el citoplasma y pueden ser aislados de las bacterias.
El genético molecular corta los plásmidos con una enzima e inserta en este corte el gen que desea incorporar a la futura célula. El resultado de esta operación genética corresponde a la recombinación del ADN. El nuevo material genético contiene la orden de construcción de la proteína que debe producir la célula, según el diseño del genético molecular.
De acuerdo con este programa de trabajo, la maquinaria celular sintetizadora de proteína elabora el material deseado. Cuando las células maduran se puede aislar la proteína requerida de la masa celular. La labor principal de la ingeniería genética es la de poder producir en grandes cantidades las proteínas humanas que son tan escasas y difíciles de sintetizar por los métodos tradicionales de producción.
