Ganadores y perdedores de un dólar fuerte
El índice del dólar o Dollar Index (DXI) se encuentra en estos momentos en torno a los 110 puntos, sus niveles más altos desde 2002 (7 de septiembre). La subida de este mismo año es ya del 15%, mientras que la subida en los últimos doce meses alcanza casi el 20%.
El índice del dólar es una cesta de monedas de otras economías que permite conocer la revalorización o depreciación del billete verde frente a las principales divisas mundiales. Por ese motivo el DXI es una referencia muy seguida en el mercado de divisas o forex.
El pasado 28 de julio la reserva federal estadounidense subió los tipos de interés 75 puntos básicos, dejando la referencia en el 2,25% para luchar contra la inflación. La última lectura de esta referencia, la correspondiente al mes de julio, ha sido del 8,5%, seis décimas inferior a la de junio. De esta manera, la inflación acumulada en 2022 en el país norteamericano se sitúa en torno al 6,3%.
Perdedores de un dólar fuerte
Una subida tan fuerte en el valor del dólar deja serias consecuencias en el Forex, pero también entre las empresas estadounidenses. Por ejemplo, las empresas que generan ingresos a través de los visitantes (turistas) verán caer sus ingresos porque visitar Estados Unidos es más caro para todos ellos.
Pero el mayor impacto lo sufrirán las empresas multinacionales estadounidenses. Porque todos esos beneficios que obtienen en sus operaciones fuera del país se reducen de forma más o menos considerable cuando se trasladan a dólares.
Por otro lado, todas esas empresas multinacionales estadounidenses que venden fuera verán reducidos sus ingresos porque van a vender menos. Sus productos y servicios, cuando se paguen en otras monedas, resultarán más caros y se destruirá demanda.
Pero la situación es aún más relevante para el Forex o mercado de divisas porque las subidas de tipos no han terminado. Puede que la inflación en Estados Unidos haya tocado techo, pero las subidas de tipos decididas hasta ahora no han conseguido que vuelva a niveles aceptables (en torno al 2%).
Cualquier subida adicional de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal para luchar contra la inflación enfriará la economía estadounidense y pondrá más presión contra el dólar.
Y eso supone que el dólar empiece a recortar los beneficios de las empresas estadounidenses. Compañías como Johnson & Johnson (JNJ), IBM (IBM), Microsoft (MSFT), Netflix (NFLX) y Salesforce.com (CRM) ya se vieron obligadas a reducir sus previsiones de beneficio durante la presentación de sus resultados correspondientes al segundo trimestre fiscal.
Y es que las compañías que forman parte del índice S&P 500 generan cerca del 30% de sus ingresos fuera de los Estados Unidos, según la firma de inversión LPL Financial. Su estimación es que la subida del dólar estadounidense redujo entre dos y dos puntos y medio porcentuales el beneficio del índice S&P 500 durante el segundo trimestre. Y falta una subida de tipos adicional en julio y lo que pueda llegar en próximas reuniones de la Fed.
Otros activos que sufren con la revalorización del dólar estadounidense son los emergentes, pues muchos de ellos están emitidos en moneda fuerte, normalmente en dólares. Pensemos que la deuda emitida en dólares paga dividendos en dólares. Así, una subida del billete verde encarece los intereses que deben abonarse a los dueños de esos títulos.
Esta revalorización del dólar no solo afecta a las acciones o al Forex; también impacta en el mercado de las materias primas, pues las hace más caras en un momento complicado. Parte de la inflación global proviene del repunte del precio de las materias primas. Pues bien, la mayor parte de ellas se negocian en dólares. Esto supone que la subida del dólar encarece los precios de las materias primas para todos aquellos que no son Estados Unidos.
Por estos motivos, el índice MSCI Emerging Markets caía un 20% en 2022 hasta finales de julio.
¿Quiénes se benefician de un dólar fuerte?
Pero un dólar fuerte también tiene sus ventajas para algunos. Si hablamos del Forex, todos los que hayan invertido a favor del dólar los últimos meses han ganado. Pero si hablamos de las empresas, todas aquellas que importan bienes o servicios del exterior han visto cómo sus costes caían gracias a un dólar más fuerte.
Tampoco afecta demasiado a todas esas empresas que hacen negocio dentro del país. Y, por supuesto, beneficia a los consumidores estadounidenses. Lo hace vía turismo, pues salir al extranjero les resulta más económico, tanto por los costes asociados al viaje como por aquellos asociados a los bienes y servicios que compren o consuman fuera.
Para el trading en general, un dólar fuerte no es malo y no afecta a las empresas, siempre hablando en general. Los mercados bursátiles lo hacen bien con un dólar fuerte o con un dólar débil. Entre 1995 y 2000, el S&P 500 subió con un dólar fuerte, pero entre 2003 y 2006 con un dólar débil no lo hizo mal.