Desmotivación afecta proceso de aprendizaje en estudiantes
La motivación es un impulso interno que dirige la acción a un fin, y no solo se manifiesta con la obtención de una meta, sino que tiene muchos beneficios que influyen en la creatividad, energía, salud, productividad y estabilidad. Por consiguiente, tiene diversos efectos sobre el comportamiento y aprendizaje de los seres humanos, en especial, los estudiantes.
El estímulo, la percepción y la enseñanza interactúan de forma constante, por lo que al incitar a los niños a explorar, a leer y a indagar, se incentiva el aprendizaje de ciertos contenidos, así como las técnicas de adquisición de formación general. De allí la importancia de la motivación a temprana edad, que será más exitosa si se cuenta con el acompañamiento y atención por parte de los padres y de la escuela.
Para Valentina Ramírez, educadora con especialización en temas de dificultades de aprendizaje, y colaboradora del Valle Arriba Athletic Club (VAAC), en estos tiempos la desmotivación afecta el aprendizaje, ya que según su apreciación los niños no muestran gran interés ni ánimos suficientes para lograr los objetivos planteados durante el desarrollo de sus actividades académicas. “La motivación se ha visto mermada en las escuelas, lo que incide directamente en el aprendizaje del niño. Sumado a ello, la situación país también afecta su desempeño y rutina diaria” detalló.
Padres y escuela pilares 
El comportamiento de los niños puede servir de indicador para medir la motivación. Cuando el niño se siente desanimado o actúa irritable, su conducta es una señal fiable que los maestros pueden utilizar para evaluarlos y poder actuar sobre ellos. “Sudoración, insomnio, intranquilidad, falta de atención, agresividad, irritabilidad, son algunos de los síntomas que pueden padecer los alumnos cuando se sienten desalentados” aseveró la licenciada.
Los padres y la escuela juegan un papel fundamental. “Los progenitores deben brindar un ambiente seguro en la casa, filtrar conversaciones que puedan causar angustia, mantener rutinas, realizar actividades deportivas y recreativas de esparcimiento, para que los niños puedan relajarse y continuar con su día a día. En cuanto a la escuela, es importante aupar la participación del alumno en clases y prestar la debida atención como docente, planificar trabajos en grupo, donde cada uno pueda colaborar de acuerdo con su nivel y resaltar el reconocimiento al trabajo cumplido, entre otros aspectos”, puntualizó.
Ramirez ofrece sus conocimientos en el Valle Arriba Athletic Club, a través de diferentes talleres educativos, impulsando ejercicios creativos para los más pequeños, con técnicas que propician la participación y motivación de los 45 niños que asisten diariamente a los talleres de música y actividades lúdicas, de expresión corporal y relajación.
