LaLá and Co., para quienes se aceptan como son
En la Biblia dice que Dios hizo al hombre conforme a su imagen y semejanza. Por eso es que cada quien debe aceptarse tal cual como es, porque su diseño es perfecto. Así de simple. Eso es lo que Lisette Moraga quiere reflejar a través de su marca LaLá and Co., con la que hace carteras, bolsos, portacosméticos y demás.
Cuando esta emprendedora decidió idear el concepto de su marca, se inspiró en la estética japonea del kawaii, la cual se caracteriza porque los dibujos tienen ojos grandes. «Sin embargo, quise darle el toque criollo, porque nosotros los venezolanos nos caracterizamos por mezclar todo. Para muestra tenemos el sushi con plátano. Así que mi muñeca ícono tiene un ojo más grande que otro, con lo que pretendo evidenciar que uno es perfecto tal como es», aclara.
En las piezas destaca la presencia de distintos monumentos –naturales y arquitectónicos– que resaltan lo criollo. De esta manera, pueden verse productos con el Centro Plaza, el Terminal de La Bandera o El Ávila.
-¿Cuáles fueron los principales obstáculos que se presentaron cuando decidió emprender en su negocio?
-El más obvio, con el que creo que todo emprendedor lucha, fue el capital. De hecho, mi esposo y yo llegamos a vender nuestro carro para poder alcanzar este sueño que tuve desde niña, pues yo siempre estuve ligada al mercado, dado que mi familia tenía una fábrica de carteras.
-¿Con qué dificultades lucha actualmente?
-Por un lado, el desabastecimiento. Nuestro proveedor de siempre, que tenía tres tiendas, ahora solo tiene una, y eso nos ha obligado a crear nuevas maneras de encontrar la materia prima. Antes comprábamos por metro, porque normalmente se conseguían las cosas. Ahora debemos hacerlo por rollo.
La otra dificultad es la hiperinflación. Nosotros aumentábamos los precios solo dos veces al año, pero con la situación económica tenemos que hacerlo cada mes.
Sin embargo, contrarrestamos eso con mayor creatividad y productos de mejor calidad para que nuestros clientes puedan ver la evolución de la firma.
-¿Quiénes integran el equipo de la empresa?
-Yo me encargo del diseño, mientras que mi esposo está en el taller con la costurera y su asistente. Tenemos dos motorizados que nos apoyan con la distribución, hay una chica en comunicaciones y un contador.
-¿Cada cuánto salen las colecciones?
-Ahorita acabo de lanzar “Sueño”. El tema de trabajar por colección es un poco complicado, porque los clientes revisan tu perfil en las redes sociales y te piden piezas que sacaste hace años. Sin embargo, yo trato de hacerles entender que lo que viene es aún mejor que lo que estaba antes.
-¿Dónde podemos encontrar sus productos?
-En varias tiendas de diseño venezolano, ubicadas en distintos puntos del país. Estamos en Caracas, Mérida, Puerto Ordaz y Maracay, entre otras ciudades. Además, a través de internet nos pueden contactar. Las distribuciones nacionales las hacemos con el Grupo Zoom, mientras que DHL hace el Courier internacional.
-¿Qué consejos le daría a una persona que desea emprender en su propio negocio?
-Lo primero es que debe conocerse muy bien, para reconocer sus fortalezas y debilidades. Por otro lado, estar consciente de que debe prepararse constantemente. Yo lo hago, y disfruto tanto lo que hago que mis clientes me dicen que por medio de mis productos, ellos se reconcilian con Venezuela.