Gian Pablo Polito, el de las esculturas alegres
A Gian Pablo Polito Sculco siempre le interesaron las artes, pero durante años no pensó que se dedicaría a dicho oficio. No fue sino hasta que nació su hijo menor, hace diez años, cuando decidió que ya era el momento de incursionar en la pintura. Con el tiempo se especializó en esculturas y fue allí donde encontró su camino al éxito. Ahora es conocido por ser escultor de piezas divertidas. “Siempre elaboro obras full color, distintas a lo que hacen otros. Quiero que mi trabajo traiga alegría a la gente”, dice.
Polito no tiene sino tres años enfocado en la escultura y ya tuvo la oportunidad de representar a Venezuela en la X Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Florencia (2015), “una experiencia maravillosa, que a veces ni me creo”. Es que este emprendedor no había realizado su primera exposición individual cuando ya estaba codeándose con los grandes en uno de los eventos más importantes del sector.
El secreto de su éxito, según él, se basa en lo cotidiano. Le agrada tomar elementos del día a día y darles un toque gracioso. Además, ha contado con el apoyo de distintas personalidades, como Titina Penzini, quien ya lo invitó a participar en el Salón 100% Chic.
Lo que viene
Una de las metas que Polito se planteó para este 2016 fue presentarse en otra sala internacional, pero creía que iba a ser casi imposible por los costos. “Sin embargo, y como Dios siempre está conmigo, una amiga patrocinadora de artistas me llamó para decirme que quería representarme en una exposición de Nueva York”.
Además, desde el 2 hasta el 16 de mayo tendrá su primera galería individual en el Centro Ítalo Venezolano.
Amor por Venezuela
“A pesar de todos los problemas que tenemos, yo sigo pensando que este es el mejor país del mundo. La gente y las oportunidades de acá no las consigues en otro lado”, opina.
Según este pequeño empresario, los criollos representan un excelente público para todo aquél que desea emprender su negocio, pues son muy consumistas. “Tuve la oportunidad de tantear el mercado italiano y ellos son todo lo contrario: no gastan ni un euro en algo que no necesitan. Acá no sucede eso; la gente quiere estar en la tendencia”.
Por eso, su mayor consejo a los que quieren “lanzarse al agua” es no mirar atrás jamás y apostar por su sueño. Eso sí, sentencia que para llegar lejos lo mejor es innovar. “No intentes copiarte de lo que otros ya hicieron”.