Conseguir cupo es un problema en Panamá
Conseguir cupo en un colegio panameño se ha convertido en el dolor de cabeza de los inmigrantes venezolanos que deciden instalarse en el país centroamericano para iniciar una nueva vida. La demanda supera la oferta educativa, sobre todo de instituciones privadas, que son la primera opción del recién llegado.
En Ciudad de Panamá se concentra la mayor parte de la población extranjera que ha llegado atraída por la cantidad de empresas transnacionales con sede en la pequeña capital. La diversidad de nacionalidades se aprecia en cada calle, urbanización, centro cultural o comercial donde es común escuchar acentos españoles y colombianos, o los idiomas, inglés, portugués y francés. A éstos se suma el éxodo de venezolanos pues sólo en lo que va de 2015 las autoridades migratorias han aprobado el permiso de residencia para 1910 personas procedentes de Venezuela.
La cantidad de cupos cada día es menor mientras las listas de espera se incrementan con el pasar de los meses. Los nuevos residentes del país tienen la posibilidad de escoger entre dos calendarios escolares que rigen el funcionamiento de las escuelas nacionales e internacionales. En las primeras, el año escolar comienza entre finales de febrero o los primeros días de marzo hasta culminar en diciembre. El calendario internacional inicia entre agosto y septiembre para terminar a fines de junio.
En ambos casos, los estudiantes cursan todos los niveles de enseñanza pero algunas de ellas ofrecen especializaciones en comercio, negocios, bachilleratos empresariales, o sientan bases orientadas a distintas profesiones técnicas. Lo que sí tienen en común es que en todas el estudio del inglés, como segunda lengua, es una prioridad en las áreas de aprendizaje. Cabe destacar que todas las instituciones públicas dictan cátedras en español mientras que todas las internacionales imparten sus materias en inglés. En el medio de este espectro se encuentras los colegios bilingües.
El residente venezolano en Panamá opta por los colegios privados, principalmente católicos, famosos por brindar una educación estricta, velar por la formación de valores entre los estudiantes y fomentar la práctica de disciplinas deportivas. Poseen además instalaciones escolares amplias con espacios abiertos y canchas.
En estos aspectos son similares a los colegios internacionales, lo que hace la diferencia son los costos. La Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) realizó un estudio comparativo de las anualidades de 43 colegios privados de la ciudad de Panamá. Según los resultados, las cifras abarcan montos desde 550 hasta 6.000 dólares por año, siendo los más costosos los internacionales con programas en inglés.
“La recopilación de datos refleja únicamente los costos de anualidad para alumnos regulares nacionales de cada nivel escolar, independientemente de la calidad en el servicio educacional que preste cada centro de estudio, el cual recomendamos ser analizado por los padres y/o acudientes al momento de firmar el contrato de prestación del servicio de enseñanza particular. Pueden existir costos adicionales, al igual que descuentos especiales, los cuales deben estar bien estipulados en el contrato del servicio educativo anual”, señala el documento.
Las instituciones internacionales también contemplan las llamadas cuotas de primer ingreso que en su mayoría oscilan entre 5.000 y 11.000 dólares. Se trata de cuotas especiales que las familias donan al colegio una sola vez, independientemente de que uno o más hijos logre matricularse.
Uno de los requisitos más importante para la inscripción de los niños es la nivelación. Este proceso depende del Ministerio de Educación de Panamá (Meduca) y comienza en el momento en que los padres o asesores migratorios de la familia presentan los créditos apostillados por la Cancillería venezolana. El Meduca enviará una comunicación a la escuela elegida indicando en qué grado debe ser matriculado el estudiante. En algunos casos tendrá que hacer cursos especiales para asignaturas como historia o geografía.