Entendiendo las matemáticas detrás de las probabilidades de apuestas deportivas
Comprender las matemáticas subyacentes detrás de las probabilidades puede determinar si una apuesta vale la pena perseguirla
Con la llegada de tantos eventos deportivos importantes, todo el mundo se pregunta cómo las casas de apuestas deportivas están calculando sus cuotas.
En el mundo de las apuestas, comprender las matemáticas subyacentes detrás de las probabilidades puede determinar si una apuesta vale la pena perseguirla. Lo primero que debemos entender es que existen tres tipos distintos de probabilidades: fraccionarias, decimales y de dinero (también conocidas como probabilidades «americanas»).
Tipos de Probabilidades
Probabilidades Fraccionarias: También llamadas probabilidades británicas o tradicionales, se presentan como una fracción, como por ejemplo 6/1, o expresadas como una razón, como seis a uno.
Probabilidades Decimales: Representan la cantidad ganada por cada $1 apostado. Por ejemplo, si las probabilidades son 3.00 de que cierto caballo gane, el pago es de $300 por cada $100 apostados.
Probabilidades de Dinero: A veces llamadas probabilidades americanas, van acompañadas de un signo más (+) o menos (-), siendo el signo más asignado al evento con una probabilidad más baja pero con un pago mayor.
Conversión de diferentes tipos de probabilidades
Aunque las probabilidades requieren cálculos aparentemente complicados, el concepto subyacente es más fácil de entender una vez que se comprenden los tres tipos de probabilidades y cómo convertirlas en probabilidades implícitas.
Las herramientas disponibles pueden realizar conversiones entre los tres tipos de probabilidades. Muchos sitios web de apuestas en línea ofrecen la opción de mostrar las probabilidades en el formato preferido. A continuación, se muestra una tabla que demuestra los cálculos paso a paso detrás de las conversiones, para aquellos interesados en realizarlos manualmente.
Conversión de probabilidades en apuestas
La probabilidad implícita de un resultado se calcula dividiendo la cantidad apostada entre el total del pago. Es decir, para obtener la probabilidad implícita de un resultado, simplemente divides el pago total entre la cantidad apostada.
Como se muestra, la fórmula divide la apuesta (cantidad apostada) por el pago total para obtener la probabilidad implícita de un resultado.
Por ejemplo, un corredor de apuestas tiene probabilidades fraccionarias de que el Manchester United derrote al Aston Villa en 8/13. Al insertar los números en la fórmula, que es simplemente dividir 8 por 13 en este ejemplo, la probabilidad implícita es del 61.5%. Cuanto mayor sea el número, mayor será la probabilidad del resultado.
Es importante tener en cuenta que también se recuperará la apuesta inicial si se realiza una apuesta ganadora. Por ejemplo, en el ejemplo anterior, se ganarían $61.50 y se recuperaría la apuesta inicial de $100.
Usando un ejemplo de probabilidades decimales, un candidato tiene probabilidades de 2.20 para ganar las próximas elecciones. Si es así, la probabilidad implícita es del 45.45%.
Es importante recordar que las probabilidades cambian a medida que se realizan las apuestas, lo que significa que las estimaciones de probabilidad varían con el tiempo. Además, las probabilidades mostradas por diferentes corredores de apuestas pueden variar significativamente, lo que significa que las probabilidades mostradas por un corredor de apuestas no siempre son correctas.
No solo es importante respaldar a los ganadores, sino hacerlo cuando las probabilidades reflejen con precisión la posibilidad de ganar. Es relativamente fácil predecir que el Manchester United ganará contra el Aston Villa, pero ¿estarías dispuesto a arriesgar $100 para obtener una ganancia de $61.50? La clave para evaluar si una oportunidad de apuesta es valiosa es cuando la probabilidad evaluada para un resultado es mayor que la probabilidad implícita estimada por el corredor de apuestas.
Las probabilidades en exhibición nunca reflejan la verdadera probabilidad o posibilidad de que ocurra un evento (o no ocurra). Siempre hay un margen de beneficio agregado por el corredor de apuestas en estas probabilidades, lo que significa que el pago al apostador exitoso siempre es menor de lo que deberían haber recibido si las probabilidades hubieran reflejado las verdaderas posibilidades.
Consideraciones Psicológicas
Según un estudio publicado en el Journal of Gambling Studies, cuantas más manos gane un jugador, menos dinero es probable que recolecte, especialmente en relación con jugadores novatos. Esto se debe a que múltiples victorias probablemente generarán apuestas pequeñas, para las cuales necesitas jugar más, y cuanto más juegas, más probable es que finalmente sufras pérdidas ocasionales y sustanciales.
La economía del comportamiento entra en juego aquí. Un jugador continúa jugando a la lotería, ya sea con la esperanza de una gran ganancia que eventualmente compense las pérdidas o porque la racha ganadora lo obliga a seguir jugando. En ambos casos, no es el razonamiento racional o estadístico, sino la emoción de una victoria lo que los motiva a seguir jugando.
Importancia de las probabilidades en el juego
Una oportunidad de apuesta debe considerarse valiosa si la probabilidad evaluada para un resultado es mayor que la probabilidad implícita estimada por el corredor de apuestas. Además, las probabilidades en exhibición nunca reflejan la verdadera probabilidad de que ocurra un evento (o no ocurra).
La ganancia en una apuesta siempre es menor de lo que uno debería haber recibido si las probabilidades hubieran reflejado las verdaderas posibilidades. Esto se debe a que el margen de beneficio del corredor de apuestas está incluido en las probabilidades, lo que explica por qué la casa siempre gana.