La vida con bienestar. El yoga en la historia de Claudia Figueredo
Un evento doloroso en la vida de Claudia Figueredo, la llevó a cambiar su vida y a querer entender como manejar las emociones con distintas formas de canalización. Esto la llevó a avalarse con 200 horas en Yoga Alliance ubicada en Nueva York, donde comenzó a comprender que el bienestar es y debe ser “este estilo de vida” y para ello hay que aprender.
Su madre estuvo internada varios meses en una clínica de la ciudad de Caracas, por el padecimiento de cáncer, de esto hacen 13 años. En su tiempo de espera y de acompañar a su madre, observada a un grupo de personas que tomaban clases de yoga en el lugar.
En la búsqueda de serenidad por el momento que atravesaba decidió ir a la primera clase, donde pudo encontrar lo que tanto deseaba. «Energía positiva», dice que la reconfortó de tal manera que emprendió el camino al conocimiento en profundidad del tema. Fue allí que descubrió la estrecha relación entre la psicología y la disciplina del yoga.
En el año 2.009 conoce el método ashtanga Yoga por el profesor, Bernardino Machado, -una de las personas más influyentes en su carrera- que actualmente está residenciado en España. “Lo que me gustó de ir a esa primera clase de ashtanga yoga, fue que al momento de entrar y observar que las personas que se encontraban en el salón, realizaban sus propias prácticas y que no había un instructor que te dijera exactamente lo que tenías que hacer», recuerda.
De lo que destaca la espontaneidad, pero también la disciplina que hay que tener porque «cada quien hacia su propia práctica con una pequeña ‘chuleta’ que correspondía a una serie” comenta Figueredo.
La especialista en yoga, pero sobre todo en la enseñanza de la vida con bienestar, se dice “muy estructurada” y asegura que esto permitió que jamás abandonará su ese «estilo de vida» porque abarca todo aquello que es llamado como el “autoestudio” en donde lo único que realiza el instructor es guiarte en cuanto a la forma de respirar y a cómo mantener el horizonte, pero donde es cada uno consigo mismo que se estudia, se explora y por esa vía alcanza el equilibrio emocional.
Vivir el estilo de convento
Cuando decide enrumbarse a los Estados Unidos para especializarse en la escuela que dirige David Hollander, se interna seis semanas en lo que cataloga como “vivir en un estilo de convento”, para ser formada como profesor, lo que conlleva una serie de responsabilidades como: manejar las emociones de las personas, las energías y los cuerpos de cada individuo.
«Una de las experiencias más extraordinarias en su vida», pues se trató de un proceso lleno de personas que influyeron en su educación, como Sharath Jois, con quien tuvo la oportunidad de coincidir en California, donde estudios de forma intensiva y se quedó con los conocimientos que hoy le permiten inmiscuir a más y más personas en una vida sana, equilibrada y en la búsqueda del conocimiento propio.
Figueredo ahora se encuentra muy involucrada con el ayurveda, que significa “la ciencia de la vida” y la Técnica de la Meditación Científica. Su programa de formación continua nace, debido a la falta de conocimiento que podía notar por parte de los individuos que por alguna razón asistían a las prácticas.
Es así como el programa se reanuda con mas fuerza para los receptores del movimiento, ya que no solo cuenta con la rama teórica y práctica sino que a su vez cuenta con el método del “tubo de ensayo” junto a Tita D’Enjoy doctora egresada de la universidad Central de Venezuela (UCV) y también instructora de yoga.
La mecánica cuenta con cinco días a la semana en donde hay teoría filosófica y el autoanálisis que implica el conocernos como individuo, siendo este un trabajo intensivo donde le permita a la persona “desintoxicarse” por completo.
