Mundo Empresarial

Cómo afectarán las próximas elecciones estadounidenses al comercio de divisas en México

La política migratoria de Trump podría generar efectos negativos en la mano de obra mexicana y, de igual modo, sobre los flujos de remesas que hoy constituyen un componente esencial en la economía de México

Las elecciones mexicanas y estadounidenses se han convertido en el factor de influencia más importante y, en principio, con ciertas connotaciones negativas si tenemos en cuenta que, a lo largo de las últimas cuatro elecciones presidenciales, el peso mexicano ha experimentado una depreciación del 10%. Así lo recuerdan desde Deloitte, subrayando el hecho de que la contienda que se librará el 2 de junio de 2024 constituye un ineludible factor de riesgo.

Desde la firma pronostican, si todo continua a un ritmo constante, un desplazamiento hasta los 18,80 pesos por dólar, así como un proceso de depreciación de, en promedio, 57 centavos durante el periodo que se extenderá entre marzo y junio (incluyendo también las elecciones presidenciales del 5 de noviembre de Estados Unidos).

Además, la depreciación podría ser el efecto de un contexto de incertidumbre y propuestas políticas que se traducirían en la implementación de nuevas medidas en el ámbito regulatorio introduciendo cambios en el statu quo.

Sin duda, el principal germen de la incertidumbre reside en el regreso de Donald Trump al poder pues, en ese caso podría haber consecuencias negativas para la economía mexicana.

Suponemos que aquellos que se dedican a actividades altamente especulativas como el trading de CFDs estarán atentos para tratar de no cometer movimientos en falso. Hay que recordar que es de por sí una actividad que presenta riesgos altos debido a factores como el apalancamiento.

¿Cuáles serían las consecuencias de la victoria de Donald Trump para la economía de México?

Es bastante probable que Donald Trump vuelva a ser electo, lo cual implica ciertas consecuencias negativas y riesgos importantes para la economía mexicana. No tenemos más que remontarnos a escenarios anteriores para tener una referencia de lo que puede ocurrir. Recordemos que cuando se convirtió en presidente en 2016 el dólar sufrió una apreciación hasta los 21 pesos. Además, la volatilidad se disparó durante el día en que se celebraron las votaciones partiendo del dólar a 18,50 pesos al inicio y finalizando con más de 20,50 al final. Tan sólo durante esa jornada la caída del valor de la moneda mexicana fue del 10%. Dichas oscilaciones son una muestra del grado de incertidumbre que hay alrededor de los vínculos comerciales entre ambos países y, en especial, cuando Trump entra en juego.

En el supuesto de que Trump se alzase nuevamente con el poder, las probabilidades de que la inestabilidad financiera se incremente en México son muy altas. La implementación de sus políticas podría derivar en nuevas presiones inflacionarias, así como en una postergación de la reducción de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal. En dichas circunstancias, la minimizaría el diferencial existente en las tasas de interés entre ambos países y, como consecuencia, el peso mexicano se debilitaría con la incertidumbre que ello generaría en los mercados financieros. 

La vuelta de Trump se haría efectiva en una situación bastante crítica para el país, cuya economía está condicionada por el auge del nearshoring, la crisis migratoria y la posibilidad de que se actualice el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.

Es posible que Trump recurriese a dicha actualización del T-MEC para ejercer más presión comercial durante su legislatura, lo cual derivaría en una mayor incertidumbre e inestabilidad para la economía mexicana. La relación basada en una inevitable dependencia entre ambos países desde el punto de vista económico y comercial sumada a la intención del magnate a reeditar el tratado plantean importantes retos para la economía de México.

La cuestión migratoria

La política migratoria de Trump podría generar efectos negativos en la mano de obra mexicana y, de igual modo, sobre los flujos de remesas que hoy constituyen un componente esencial en la economía de México.

Las consecuencias más negativas recaerían sobre los trabajadores migrantes y sus núcleos familiares, así como en diferentes segmentos clave de la economía que, en la actualidad, dependen de dichas remesas.

Por otra parte, un dólar más fuerte traería consecuencias negativas para aquellos mexicanos que tienen contratado algún préstamo en esta divisa, a quienes deben recurrir a importaciones para llevar a cabo su actividad empresarial o a aquellas personas que deciden desplazarse a algún país extranjero.

El riesgo más acuciante reside en las presiones inflacionarias que se derivarían de un peso debilitado, sobre todo, cuando se vea incrementado el gasto de las importaciones. En este caso, el coste impactaría directamente en la economía de los consumidores y no de las empresas. No obstante, en este panorama, podrían salir beneficiados segmentos exportadores de la economía o el sector del turismo.

En definitiva, la posible reelección va aparejada a una serie de desafíos significativos en diferentes frentes, pasando por el envío de remesas, la acentuación de las tensiones a nivel comercial o el incremento de la volatilidad.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba