Caracas Coaching, un lugar de formación para visionarios

Cuando Yannick Rivière conoció Venezuela, se enamoró de este país. Sintió que emprender esta nación sería todo un reto que lo llevaría a alcanzar esa libertad que tanto había anhelado por años. Él es de Francia, y aunque reconoce que en su tierra natal las condiciones están dadas para que una persona viva en completa seguridad, sintió que en esta llamada “Tierra de gracia” la realidad lleva a una persona a emprender nuevos y mayores desafíos que devienen en un éxito total.

Pero antes de hablar de su relación con Venezuela, es mejor recordar cómo inició su relación con el coaching, oficio que desarrolla desde hace más de una década y con el que ha podido consolidar una de las empresas más importantes de su tipo en Venezuela: Caracas Coaching.

Todo empezó en su país natal, cuando se desempeñaba como director de Comunicaciones en una universidad. A diferencia de varias personas, que deciden dedicarse al coaching por un evento que marcó sus vidas, la motivación de Rivière fue poder ofrecer mayores herramientas a la junta directiva de la casa de estudios. Mientras realizaba la formación supo que debía dedicarse a este negocio.

Aunque confiesa que esas primeras prácticas tenían algunas deficiencias, comparadas con las que realiza hoy en día, este francés considera que una de las cualidades que le han ayudado en su crecimiento ha sido su disciplina y empeño en permanecer apegado a la metodología.

Unos años después vino de vacaciones a Venezuela y supo que esta sería la tierra en la que alcanzaría el éxito.

–¿Qué tan fácil o difícil se hizo implementar sus conocimientos en una cultura tan distinta a la suya?

–Ha sido muy retador, porque, sinceramente, tú jamás terminas de entender una cultura, incluyendo la tuya propia. Entonces, cada día hay cosas que me sorprenden de los venezolanos. Eso refuerza lo que digo siempre en el coaching: la verdad es que uno sabe poca cosa, sobre todo cuando eres extranjero.

–¿Cómo se posiciona actualmente Caracas Coaching?

–Esta compañía nació hace siete años y medio, estoy bastante orgulloso de lo que logramos construir porque somos hoy en día la escuela número uno del país. Empecé desde la computadora en mi casa y ya tenemos un largo camino avanzado. Hemos sabido mantenernos firmes en lo que es el coaching sin dejarnos desviar por otros caminos. Hay muchas personas que en realidad no tienen ningún título que los avale como coach, pero dicen serlo porque estudiaron unas pocas cosas. Es importante que a la hora de acercarte a un coach averigües su formación.

–A propósito de eso, ustedes no solo brindan talleres a clientes, sino que son una escuela de formación. ¿En qué consiste? ¿Cuánto tiempo dura?

–Tiene una duración de 236 horas académicas, distribuidas a lo largo de catorce fines de semana, entre septiembre y febrero. Tiene un módulo de teoría del coaching, otro de programación neurolingüística y un tercero de prácticas.

La proponemos de dos formas: si estás en Caracas, puedes hacerlo de manera presencial; pero si vives en el interior del país, te ofrecemos la oportunidad de cursar las clases teóricas de manera online y en las seis clases de práctica te acercas a la ciudad más cercana a la que viajan nuestros docentes: Valencia, Maracaibo, Barquisimeto, San Cristóbal, Maturín, Puerto La Cruz y Puerto Ordaz.

–Justamente ahorita están realizando una gira por esas ciudades que menciona. ¿Es para promocionar la formación?

–Es uno de nuestros propósitos. El otro es difundir el conocimiento de lo que es realmente el coaching en aquellos potenciales clientes.

–En su visión como coach, ¿qué podemos hacer ante la situación que atraviesa actualmente Venezuela?

–Lo primero es entender que donde muchos ven obstáculos, otros vemos oportunidades. Por eso es que yo estoy acá. Sigo pensando que este país está lleno de posibilidades, solo hay que saber captarlas.

Entiendo y respeto a la gente que se quiere ir, porque yo soy producto de eso y ha sido bastante enriquecedor para mí.  Pero si no estás mentalizado en crecer, sino en huir, pierdes el rumbo.

Por otro lado, y sin entrar en el tema político, creo que todos debemos pensar en el mañana. Las personas que estás agrediendo, a las que te diriges de forma violenta, son tus propios vecinos, amigos y familiares. La gente no tiene otra opción que ponerse de acuerdo. La convivencia es obligatoria.

–Para finalizar, ¿me puede adelantar qué proyectos se están gestando actualmente?

–Estamos montando formaciones más cortas, equivalentes a unas sesenta horas, pero que van dirigidas a aquellos que ya egresaron del primer nivel de nuestra formación. Son especializaciones en inteligencia emocional, organizacional, emprendimiento y ventas.