Venezuela, ¿un protectorado?
Maduro dijo recientemente por televisión que Cuba era el protector de Venezuela, al mismo tiempo que entronizaba la presencia del procónsul cubano, no solo en el gabinete ejecutivo, sino que también ordenó a todos los ministerios abrirle las puertas.
Ahora bien que es un protectorado: Es la soberanía parcial que un Estado determinado ejerce sobre un territorio que no es formalmente parte de esa nación y que formalmente tiene autoridades propias.
En el siglo pasado las antiguas potencias coloniales ejercieron esa figura jurídica sobre numerosos territorios, generalmente se suscribía un tratado entre el país “ protegido” y el protector.
Algunos de los ejemplos más notorios de protectorados fueron los que practicó el imperio británico a finales del siglo XIX ,entre otros, la actual India, Egipto, Nigeria, Sudáfrica Inglesa, Guyana y las islas del Caribe.
Otra forma de protectorado, aunque no formal, para distinguirse del imperialismo, fue el ejercido por la URSS sobre todos los países que integraban la llamada cortina de hierro y sobre algunos países africanos y Cuba, hasta el advenimiento del gobierno de Gorbachev.
Ahora resulta que Nicolás Maduro, sin autorización de la AN, que por supuesto nunca se la daría, sin tratado formal y sobre todo sin pena ajena, reconoce formalmente que quien rige los destinos de nuestro país es la pequeña isla caribeña y que el verdadero mandamás, no es Díaz Canel, sino Raul Castro, al que frecuentemente visita para recibir las instrucciones de viva voz sobre lo que puede o no hacer en el territorio del protectorado.
Es difícil ver en pleno siglo XXI mayor ejemplo de ignominia, sujeción e irrespeto a una población que luchó tanto por ser independiente para convertirse ahora en pelele de una decadente tiranía caribeña.
Si a los venezolanos nos queda sangre de nuestros héroes libertadores en las venas, deberíamos actuar de manera enérgica para desmontar esa farsa que nos reduce a ser una colonia cubana.
Por: EFP
Es poco lo que pueda decir que ya no haya sido objeto de cuestionamiento, dada la naturaleza de la Soberanía como principio de dominio político y, más allá, posesión de los bienes del país protegido.
Entregar aunque sea una porción de menor valor es una muestra de debilidad. Agrede el honor del Estado protegido ysu libertad.
Verguenza y dolor nos da la entrega a Cuba.